#hablandodemercadodearte

Hace unas pocas semanas me refería a la obra de Belkis Ayón. Dos motivos propiciaron mi acercamiento a su obra desde estas líneas, la primera fue la muestra antológica en el Museo Reina Sofía. En un segundo momento, la selección de su obra y ella como artista invitada a la Bienal de Venecia en 2022. En ambas ocasiones se remarcaba el reconocimiento internacional que ha ido teniendo esta artista con mayúsculas. Hoy vuelvo sobre su obra, esta vez desde la satisfacción de saber el reconocimiento desde el Mercado de Arte como agente legitimador y transmisor de valor simbólico a los artistas y su obra.

Hace pocas horas, culminó la 20th Century & Contemporary Art Day Sale, Afternoon Session de la casa de subastas Phillips en New York. Una de la piezas subastadas fue «Nuestro deber», colografía sobre papel del año 1994 de esta artista. Partiendo de una estimación inicial, por parte de la casa subastadora de acuerdo a los mecanismos existentes, de precio de venta entre 20 y 30 mil USD, el martillazo final fue de 85 mil USD que sumando a la prima cobrada al comprador llegó a la cifra de 107.1 mil USD. Cifra que marca récord de venta en la historia de subasta de esta artista, superando por mucho lo alcanzado en el año 2018 en Sotherby’s donde la pieza «S/T» (Sikan with white tips,1993) había marcado hito con un precio de venta de 47.5 mil USD.

Más allá de cifras y números, que pudieran hacer parecer un mercado de valores o productos, quiero referirme al trabajo detrás de estos resultados por parte de galerías, museos, instituciones, artdealer y otros agentes del mercado de arte. Estos sin dudas son los que posibilitan que un artista y su obra logre este reconocimiento internacional. Sirva ver la trayectoria de esta pieza en específico. Presentada a subasta de manos de una colección privada en Alemania (papel de los Coleccionistas), con anterioridad la pieza estuvo expuesta en eventos como la Bienal de Venecia este mismo 2022, como parte de la selección de obras de mujeres artistas «The milks of dreams» (papel de las Bienales). Igualmente fue expuesta en la exposición del Museo Reina Sofía, del Ludwig Museum at Russian Museum (2002) (papel de las instituciones como los museos) y en galerías cubanas como Villa Manuela (2006) e internacionales tales como Galería Coloreneo, Milán (1994) y Espacio 508, Brasilia (1995).

Todos estos elementos evidencian que la necesidad de que cada uno de los elementos que forma parte de la cadena de valor del arte, existan y jueguen el papel de construcción del valor simbólico de los artistas y su obra. El Mercado de arte no es más que la articulación de estos elementos con mecanismos de intercambio de los capitales que estos han construido alrededor del artista y su obra.