Galerías cubanas en ferias de arte

Durante este recorrido por el 2022 #hablandodemercadodearte, uno de los temas más recurrente fue la visibilización internacional de la obra de los artistas y el trabajo de las galerías. Esto responde y citó a Carolina Díaz Amunárriz de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en su texto de cabecera “La gestión de las galerías de arte”:

“La asistencia a ferias es vital para el negocio de una galería de arte. Entrar en nuevos mercados es necesario, aun en el caso de que el mercado local sea fuerte. El volumen de negocio, que una galería consigue en una feria, es cada vez mayor y ocupa un porcentaje alto dentro del importe total de las ventas anuales. (…) Las ferias se han convertido en el principal punto de encuentro de todos los agentes que conforman el mercado del arte. La visibilidad que ofrecen en pocos días, puede ser mucho mayor que la que se tiene en todo un año en la galería. No solo acuden a ellas los galeristas participantes y coleccionistas, sino también: artistas, comisarios, críticos, directores de instituciones y otros agentes. Por tanto, las posibilidades de establecer relaciones comerciales, más allá de las ventas, son muy diversas.”

En tal sentido, darle seguimiento al comportamiento de este elemento vital dentro del ecosistema del mercado de arte es un ejercicio válido para medir el nivel de salud de espacios comerciales como son las galerías, además de mapear de cierta manera la presencia de los artistas cubanos en ese nicho de mercado. Para esto, asumo las ideas que propone la especialista Issa María Benítez Dueñas, de la revista ArtNexus, en su artículo “A propósito de las ferias”, donde expone la alta importación de la participación de un artista en una feria, representado por una galería, pues y cito:

“(…) las ferias de arte se presentaban como dinamizadoras de un mercado del arte que tiene su razón de ser, precisamente, en el hecho de que lo que vende no es un objeto cualquiera sujeto a las leyes simples de la oferta y la demanda. Cuando un objeto entra al mercado del arte es porque tiene un valor simbólico añadido, que es sobre el que se justifica en un momento dado su precio. La oferta y la demanda afectan, por supuesto, al mercado del arte, pero en este caso sus fluctuaciones se encuentran supeditadas al aura del arte, a su valoración social y cultural. Esto genera una relación de codependencia entre la feria como evento comercial puntual y las exposiciones, la crítica o el trabajo institucional, como el contexto más amplio en el que se desarrolla la práctica artística. Es el conjunto de todo esto el que conforma el sistema artístico, y es difícil pensar que uno de estos elementos pudiera subsistir desprovisto de los demás.”

Desarrollar esa relación necesaria entre institución, en este caso galería, y el resto del ecosistema que impulsa la obra de un artista, llegando a ese momento puntual que refiera Issa María, que es la feria, debería ser una de las direcciones principales de trabajo en un año para estos espacios. Sustento esta afirmación, sobre la base del propio texto ante citado. Allí, en un análisis de una realidad completamente distinta a la cubana, pero en tiempos de globalización de la información nos da indicadores para medir nuestros resultados, la autora señala:

“(…) Hoy por hoy, el éxito de una galería es directamente proporcional al número e importancia de las ferias internacionales a las que asiste. Esto la obliga a trabajar, ya no para el mercado local e inmediato, sino para presentar un programa —internacionalista y casi virtual— que le pueda dar puntos en los comités de selección. (…) Incluso, los mediadores —asesores, curadores, compradores oficiales y consejeros— eligen cada vez más lo que van a comprar o presentar de entre lo que la feria ofrece, con todas las limitantes que esto implica. Los mismos coleccionistas organizan su año en función de los viajes que han de hacer para poder visitar todas las pequeñas y cada vez se ven con menos tiempo de acercarse a su galería local.”

Esta introducción complementa las informaciones que, a modo de muestra, he recogido durante el 2022. Como toda investigación, es imposible abarcar la totalidad de lo sucedido, pero la calidad de los elementos escogidos permite dar una mirada a este fenómeno de la participación en ferias internacionales, tanto por artistas como galerías institucionales o no, cubanas. Me permito significar que la realidad de los números, no pueden analizarse fríamente sino en contexto.

Este año, elementos varios, que darlos aquí sería una lista interminable de causas objetivas y subjetivas, hicieron casi nula la presencia de las galerías institucionales cubanas, dígase Génesis Galerías (que cuenta con las galerías Habana, Servando, La Nave y Acacia) y el circuito que conforman las del Fondo Cubano de Bienes Culturales (Collage Habana, Galiano, 23 y 12, Artis 718).

La presencia en ArtMadrid en febrero de este año del proyecto presentado por la Galería Collage Habana, es la única participación que se tuvo por este grupo de galerías en el circuito internacional de ferias de arte. Vale señalar que el proyecto de ArtMadrid contó con la presencia de varios artistas jóvenes, cuyo trabajo viene siendo reconocido. Entre ellos están Frank González, Gabriel Cisneros y Yohy Suárez, ejemplo estos del detallado trabajo de promoción y divulgación de la Galería Galiano, quien como artistas emergentes ha desarrollado durante varios años un proceso de acompañamiento, que ha dado como resultado que la presencia internacional tanto artísticamente como en valor de mercado sea reconocida. Junto a estos, la presencia de Luis Enrique Camejo Vento, otros de los artistas de la nómina de Collage Habana, con un marcado impacto a través de su obra en el ámbito internacional. Un proyecto curatorial que apostó por el equilibrio y se llevó las palmas, reconocido por los propios organizadores de evento.

La participación de otras galerías no institucionales, por denominarle así a espacios alternativos que apuestan por el arte cubano e invierten en él, estuvo marcada por la presencia de tres nombres, El Apartamento, La Sindical y Máxima Estudio Galería. De manera general, estos nuevos actores en el panorama de la gestión del arte cubano evidencian un incremento en la presencia internacional, junto a las varias exposiciones que se han presentado en el patio.

En el caso de El Apartamento, en el año tuvo presencia en ferias internacionales como ArcoMadrid, Future Fair, ArtBrussels, Liste ArtFair Bassel y en The Armory Show, con nóminas variadas de artistas que incluyeron nombres reconocidos como los Premios Nacionales de Artes Plásticas Eduardo Ponjuán y Lázaro Saavedra junto a Rocío García y otros más jóvenes pero con un alto reconocimiento artístico como son la dupla Alex Hernández y Ariamna Contino, Juan Carlos Alom, José Manuel Mesías, Orestes Hernández, Nacho Martín Silva, Ariel Cabrera y Diana Fonseca.

En la propia Feria The Armory Show en septiembre, le fue otorgado el Premio Pommery anual a Reynier Leyva Novo por su presentación de Qué es, qué ha sido (2020-2022) formando parte del Solo Show presentado por El Apartamento. El Premio Pommery reconoce una presentación sobresaliente de obras de arte a gran escala de la sección Platform. El premio se otorga tanto al artista como a la galería. El jurado del premio estuvo integrado por Mailys Vranken, presidenta de Vranken Pommery America; Liz Munsell, Curadora de Arte Contemporáneo de Barnett & Annalee Newman en el Museo Judío; y Sloane Shaffer, Coleccionista.

Por su parte, tanto La Sindical como Máxima Estudio, estuvieron representando al arte cubano en las ferias ZONA MACO (México) y Abu Dhabi Art (Dubai), respectivamente. En el caso de La Sindical apostó por el arte joven con los artistas Liz Capote e Irving Vera, a partir de la sección aplicada dentro de la feria. Para Máxima y en sentido general para el arte cubano, su participación fue un éxito, pues por primera vez una galería cubana fue aceptada para participar en la feria Abu Dhabi Art, considerada uno de los eventos más importantes en el arte contemporáneo por lo cosmopolita del encuentro. Y la nómina formada por artistas de la talla de los Premios Nacionales de Artes Plásticas, Alfredo Sosabravo y Manuel Mendive y junto a ellos, Roberto Diago, Luis E. Camejo Vento y Rafael Villares, elevó aún más el prestigio de la presencia cubana. Más allá de cualquier resultado económico, estar presentes es el éxito mayor.

Otra galería con una presencia activa internacional por su propia naturaleza es Continua. Su sede en la Habana, ha favorecido en mucho la conexión con el ecosistema de las ferias de arte. En este 2022, posicionaron la obra de artista del patio como Alejandro Campins, Carlos Garaicoa, Osvaldo González, José Yaque y Yoan Capote en espacios como ARCO MADRID, SP_ARTE Brasil, ARTPARIS, MIART (Milano), ART BASEL, PARIS+ PAR Art Basel y ART BASEL MIAMI BEACH. El trabajo de esta galería es un ejemplo de gestión y comunicación en materia de promoción y circulación de las obras en el mercado internacional.

Del arte cubano, reconocido por galerías internacionales que también han participado formando parte de los shows de estas galerías en varias de las ferias más prestigiosas del mundo, continuaremos próximamente #hablandodemercadodearte …