Termina la tarde y con ella llegan los primeros resultados de la subasta de arte latinoamericano en Phillips New York. Excelentes resultados para dos artistas cubanos Roberto Fabelo y Umberto Peña, así cómo a un artista más contemporáneo como es Yoan Capote, piezas estas pertenecientes a la colección Farber.

Sobrepasando los precios de salida por mucho,es un buen síntoma de la valoración que sobre el arte cubano existe en el mercado internacional. Sobrepasando los precios de salida por mucho,es un buen síntoma de la valoración que sobre el arte cubano existe en el mercado internacional.

«Pintado en 2012, Chicharrón es un ejemplo suntuoso de la comprensión del color y la forma de Roberto Fabelo.  Cuestionando el papel del ser humano como depredador del planeta, Chicharrón una imagen icónica del animal como humano.  El proceso autodenominado de Fabelo de recontextualizar las imágenes históricas del arte familiares, o «reciclar», como él lo llama, es un elemento esencial de su práctica.  Las representaciones de Fabelo de la existencia humana “denuncian la estupidez, la falta de respuesta y la abyección” y las presentan al espectador para experimentar toda su influencia.

Chicharrón se basa tanto en la compleja historia del colonialismo cubano como en la narrativa filosófica en curso del cerdo como líder indigno y no deseado.  A menudo equiparado con la gastronomía española, el “chicharrón” aquí es casi apetitoso.  La ironía visual de Fabelo es fuerte, y aquí también está “reciclando” la imaginería popular.  En un tono literario similar al de Roberto Fabelo, Animal Farm de George Orwell cuenta la historia de un dictador cerdo iracundo y abrasador.  En preparación para la revolución contra los terratenientes, el Viejo Mayor, el jabalí de la granja, afirma que “el hombre es la única criatura que consume sin producir.  No da leche.  No pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado, no puede correr lo suficientemente rápido para atrapar conejos.  Sin embargo, él es el señor de todos los animales».

El trabajo satírico de Orwell ilustra cuán inteligentes y poderosos pueden ser los animales y, en última instancia, difumina la línea entre ellos y los humanos. En las etapas finales de la novela, cuando los cerdos gobiernan entre los humanos,  juntos, Orwell insinúa cuán similares son realmente los dos”.  Doce voces gritaban de ira, y todos eran iguales. No hay duda, ahora, de lo que les había pasado a los rostros de los cerdos. Las criaturas de afuera miraban de cerdo a hombre, y de hombre a cerdo, y de cerdo a hombre otra vez;  pero ya era imposible decir cuál era cuál.” La sátira política y social de George Orwell es paralela a la de Fabelo: somos animales.

Los numerosos pliegues, pliegues, matices azulados y fondo sangriento de Chicharrón se remontan a la naturaleza grotesca del ser humano como cerdo.  En una línea similar a la de los grandes fantasiosos modernos, Fabelo muestra, con una vehemencia goyesca, desde el Bosco y Bruegel hasta Picasso, que los seres humanos son más siniestros de lo que parecen en la superficie.»

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«Pintado en 1967, Fooo Muchas Veces muestra el estilo único del artista y diseñador gráfico cubano Umberto Peña: una combinación de Arte Pop, Figuración y la fuerza emocional presente en el Expresionismo.  Este mismo año, recibió un premio en la Quinta Bienal de Jóvenes Artistas de París, justo después de recibir un premio especial en la Exposición de La Habana, una muestra de arte latinoamericano organizada por House of the Americas en 1964. Los años 60 fueron los años más productivos en  la carrera del artista.  Esta década estuvo marcada por las convulsiones sociales y políticas en curso en su país de origen, que sirvieron como principal inspiración para los temas que abordó a través del arte.  Cargado con un espíritu rebelde, el presente trabajo es un ejemplo impresionante de los expresivos efectos visuales de Umberto Peña y su representación única de la escena artística cubana en la década de 1960.  Nacido en La Habana, Cuba en 1937, Umberto Peña estuvo profundamente influenciado por los cambios que sucedieron en su país natal tras la llegada de Fidel Castro a la presidencia en 1959, y los cambios sociales que trajo la Revolución comunista.  La mentalidad dogmática impuesta por el régimen cambió el panorama del arte cultural y artístico en Cuba.  La libertad creativa se vio especialmente comprometida después del infame discurso “Palabras a los intelectuales” de Fidel Castro en 1961, un evento desafortunado que desanimó la creatividad intelectual y limitó el arte para expresar los ideales y ambiciones del gobierno. Para Peña, el arte se convirtió en una expresión de violencia y tragedia;  una representación de los inquietantes cambios de la época.  Los gráficos grotescos del artista lo empujaron al frente de este movimiento crítico.  Órganos y vísceras aparecen y reaparecen en su obra como seres aterradores y torturados, una referencia casi directa al discurso de Castro sobre las “palabras” y cómo deben ser “decidas”.

Como se ve en el presente trabajo, Peña comunicó esta violencia a través de  la representación de entrañas humanas y objetos como inodoros. “Foo foo” es una expresión cubana para denotar un olor desagradable, una expresión de disgusto. En la composición, hay un grito que parece salir de las entrañas. A través de una serie de  Colores atrevidos, texto y formas corporales, el artista invita al espectador a interpretar su significado encriptado, aunque con un claro tono de violencia y terror.

Pop Art, Figuración y Expresionismo

Fooo Muchas Veces reúne la crudeza expresiva del artista y el estilo Pop Art a través de una composición colorida y gráfica.  La naturaleza apropiativa de la estética del Pop Art estadounidense y británico tuvo un claro impacto en el trabajo de Peña.  Su estilo va más allá del Pop, mostrando también una emoción expresiva comparable a la obra de otros artistas cubanos como Antonia Eiriz y Raúl Martínez.  El contraste de colores serenos como el azul y el verde en esta composición, en contraste con el fondo rojo que alude a la sangre, a la violencia;  con las gruesas líneas de los contornos, propias de los cómics y el Pop art, son testimonio de ello.»

Textos tomados del catálogo de subasta de Phillips.