Exposición Génesis de las manchas
Raylven Friman
09.12.2022
Galería El reino de este mundo (BNJM)
El sugerente título de la muestra, “Génesis de las manchas”, rápidamente me obligó a hacer la asociación entre la obra contemporánea de Raylven y esa corriente de principio del siglo XX, el Tachismo. Término que proviene de la palabra “tachisme” que significa mancha en francés. Fue acuñado por Michel Seuphor al hacer las críticas a las series de obras de artistas como Georges Mathieu, Saura y Wolfgang Shulze principales influencias de este movimiento pictórico. Estas pinturas abstractas se caracterizaron por sus composiciones formadas por brochazos espontáneos y manchas de color, a veces salidas directamente de los tubos. Siempre estas piezas iban cargadas del estado emocional del artista, sin relación directa al tema de la obra.
La pintura de Raylven tiene eso, evoca la realidad, según se reconoce en los títulos a las obras, donde se pueden leer algunos como “Trámites”. Esta pieza formada por un conjunto de más de 30 cuadros de pequeño formato, casi que transpira la complejidad de un trámite hoy en día. O “La partida”, con tonos negros y grises, como suele ser el clima de muchos hogares donde algún miembro decide aventurarse a nuevos horizontes. El empleo de las manchas es muy espontáneo en cada pieza, rayando casi en un derrame sobre el lienzo de los colores. Por otra parte, hay una limitación en los colores que usa, esta muestra casi es acromática, salvo dos o tres piezas, el resto se mantiene en un espectro de color, que vuelve difícil reconocer una pieza de otra, salvo algunos detalles.
El artista retoma los recursos del escurrimiento y el tachismo para representar un entretejido de lenguajes que, emparentados con esas claves introspectivas que suelen dominar los abstractos, develan la inquietud de su pensamiento cotidiano sobre la soledad, el desamor, el erotismo, el dolor y porque no, la muerte. Ejecutados en su mayoría en técnica mixta (acrílico, óleo sobre tela) sus cuadros brindan una pluralidad de lecturas, para aquellos que se acercan a descubrir el origen de estas manchas. En sus composiciones los fondos están laborados tanto a base de cromatismos de tonalidades austeras y dramáticas en las manchas. Estas transmiten al espectador la angustia del artista y la necesidad de encontrar un camino para canalizarla.
La sala de la galería quedó pequeña para tantas piezas, pero curiosamente al momento de inaugurar esta exposición en la Habana, se abría días después una muestra de este mismo artista en su provincia Granma. Sinónimo de la prolífica producción artística de Friman, pero yo habría reducido —en esta exposición— parte de las piezas para darle mayor expresión a piezas que por el espacio eran opacadas por otras, sin la posibilidad de que pudieran «respirar». Pero como siempre digo, es una mirada muy personal. Algo si señalo, y es el trabajo de curaduría de Rafael Acosta de Arriba, quien como siempre logra encontrar un equilibrio justo entre el deseo del artista y la mirada del espectador.