Exposición “Soñar despierto”

Colectiva (Colección Consejo Nacional de Artes Plásticas)

01.11.2022

Galería El reino de este mundo (Biblioteca Nacional de Cuba)

A propósito de la celebración del 60 Aniversario de la creación de la Escuelas Nacional de Arte (ENA) ocurrió la realización de muestra expositiva con egresados de este sistema. Me permito, más allá de reseñar una exposición plural en obras y nombres, recordar fragmentos de un texto de Marilyn Garbey en conversación con Rolando González Patricio, “acucioso investigador del pensamiento cultural de Fidel y de José Martí, quien fuera Rector durante varios años de la Universidad de las Artes, el escalón universitario del sistema de enseñanza artística de Cuba” ilustrativo sobre los orígenes de este “soñar despierto” en Fidel.

“Las escuelas de arte de Cubanacán: el sueño de Fidel”

(…) La política cultural de la Revolución, que había comenzado antes, es formulada en sus principios y alcances estratégicos en esas Palabras… (a los intelectuales N/A), que vienen a ser como su proclamación o acta de fundación, y nacen del diálogo de la vanguardia política con la vanguardia artística. Precisamente en ese diálogo, que definió el lugar de la cultura en la Revolución, el lugar del intelectual en el proceso revolucionario, la democratización del acceso a la vida cultural, cuando la Campaña de Alfabetización estaba aún en marcha, es que Fidel anuncia la creación de las Escuelas de Arte. (…)

(…) Desde los días iniciales Fidel quería que fueran a aquellas escuelas los hijos de los humildes de todo el país, muchos de los cuales hoy son grandes figuras del arte cubano. Se buscó que las escuelas se construyeran en armonía con el entorno natural y que la factura arquitectónica estuviera a tono con aquel sueño. Fue un encargo que Porro, Garatti y Gotardi asumieron con gran altura. (…) Las escuelas son, también, un símbolo de la utopía de la política cultural de la Revolución, por inclusivas y democratizadoras, por los materiales utilizados para su construcción, por lo inacabado del proyecto y por pretender ir más allá de los recursos disponibles, entre otras razones. (…)

(…) En 1976, como parte del proceso de institucionalización, Cuba realiza un redimensionamiento significativo en la Educación Superior. La misma ley que crea el Ministerio de Educación Superior (MES) crea el ISA. Esto permitió que los egresados de la ENA tuvieran una universidad especializada, cuya huella recorre el desarrollo artístico del país en estas cuatro décadas. Por eso el ISA nace con carácter selectivo, no elitista, persiguiendo la armonía entre un claustro que es vanguardia artística y un estudiantado de origen popular. (…) El nivel universitario garantizaba dotar al artista de una formación que, más allá de lo técnico-artístico, fuera de carácter humanista, en absoluta correspondencia con la filosofía de la política cultural que veía al artista como sujeto activo en la vida social. (…)

(…) Esa Universidad nació para formar artistas y ha hecho su contribución al desarrollo artístico cubano de las últimas décadas, pero todavía puede hacer mucho más en el desarrollo del pensamiento y del conocimiento científico en torno al arte y la cultura. Una Universidad solo crece a partir de sus maestros y estudiantes; y es pertinente en la medida en que dé respuesta a encargos sociales. Esos encargos deben ser formulados de forma expresa, más allá de la formación de profesionales. (…)

(…) El sueño de Fidel incluye la formación de artistas comprometidos profundamente con la liberación humana e identificados con las mejores causas de la época; sujetos activos en las transformaciones de su entorno. Mucho se ha avanzado por esos caminos, aun en tiempos en los que el mercado amenaza la esperanza. Y mucho más lejos será posible llegar si crece la suma de voluntades y acompañamientos en el camino que lleva al horizonte esbozado por Fidel. (…)

Tomado de: http://www.lajiribilla.cu/las-escuelas-de-arte-de-cubanacan-el-sueno-de-fidel/