Exposición “Pausa”
Alfredo Mendoza Bullain
07.09.2022
Alianza Francesa de Cuba

Hay en la obra de este joven artista un gusto por la fusión, así como la incorporación de elementos de tendencias artísticas que lo preceden. Es un camino largo el que debe transitar un artista para encontrar su estilo personal que lo singularice del resto, pero cuando lo logra es un momento único. Hay en esta “Pausa” después de tanto tiempo trabajando a puertas cerradas sin exponer, una yuxtaposición de componentes de la figuración y también de la abstracción. El uso de formas reducidas, la ejecución de trazos sobre una base de manchas de color, y la combinación de diversas técnicas, van caracterizando la forma de hacer de Alfredo.

Ver en conjunto estas piezas, permite al espectador encontrar el hilo que guía el proceso creativo de Mendoza. Cada pieza mezcla en sí aspectos explícitos y alusivos al interior del artista, hay una continuidad en el discurso de una obra a otra. La superficie de cada cuadro carga con esos momentos vividos en los últimos años, la soledad, el encierro, el temor, la pérdida, elementos, estos extra-pictóricos que junto a la materia pictórica logran describir a través de las imágenes y escenas, el continuo movimiento de la vida. Sus composiciones no dejan al espectador indiferente después de verlas.

El artista vuelca sobre sus lienzos esos estados mentales o psicológicos, los funde en el crisol que son los trazos y líneas de colores, para luego fraccionarlos en imágenes tan interesantes como las hoy expuestas. Construye así con su obra una arquitectura visual que en pocas piezas –según la disponibilidad del espacio- nos habla de lo complejo que es el acto creativo y más aún en un artista joven. Espero que su discurso visual siga creciendo en el tiempo, si no, paralizará al artista, llevando su producción artística en círculos.

Siempre me gusta decir que el mayor compromiso de un artista es con su propio arte y su tiempo. Interiorizando esto y llevándolo en su obra creativa, la que casi de seguro tendrá el reconocimiento que lleva verdaderamente. Me quedo con esa intensión que descubro en el trabajo consciente de Alfredo Mendoza. Ojalá no pierda esa intención de plantearse siempre esos problemas formales o conceptuales, e intentar solucionarlos en una o varias piezas, como es el caso, de la forma más sincera posible. Sin caer en la rutina, pintar lo pintado o pintar lo sabido. Su obra promete, cierto es, que la crítica especializada, la curaduría oportuna y el criterio experto ayudarán más que estas líneas para guiar a lo más alto a este artista.