Exposición “A la sombra de un ciprés”
Alejandro Co
03.09.2022
Centro de Desarrollo de las Artes Visuales
Esta exposición es un descanso en el camino que inició este joven artista bajo las inquietudes e intereses sobre esa relación que nace entre los objetos y la memoria. Papeles pertenecientes a víctimas de la guerra civil española y otros conflictos bélicos, como bien se describe en las notas a la presente, ahora son convertidos en cenizas. Este material ahora no solo tiene un propósito estético, sino que adquiere un significado en torno a la combustión de la existencia. Su uso como pigmento para lograr los ocres y grises de los grandes monumentos, significa aún más el concepto de contenedor de la memoria histórica de estos elementos arquitectónicos.
Hay en las salas expositivas un espíritu de introspección, de respeto y silencio que impacta. El predominio del color negro me recuerda etapas de la pintura española, tal vez no solo en la investigación sobre estos sucesos ha influido España sobre este joven artista. Las piezas de variados formatos cubren las paredes de las dos salas expositivas del primer piso del CDAV, en otros momentos la mala iluminación del lugar hubiera afectado, en esta ocasión la penumbra apoya el discurso visual del artista, la solemnidad de los monumentos, el respeto a los que ya no están. Los pequeños formatos tienen esa magia del detalle que solo los pequeños trazos logran.
Es la segunda ocasión que disfruto de la obra de este artista, en ambas se refleja una clara tendencia hacia lo objetual, tal vez por facilitar la trasmisión de la carga afectiva y narrativa que busca en su hacer. En tiempos donde se ha sentido más de cerca la pérdida de seres queridos, encontrar formas de recordarlos es una constante. Encontrar en los cenizarios y los monumentos esa posibilidad de preservar el vínculo y crear nuevas visualidades, es tal vez en mi opinión el let motiv que ha llevado a este artista por ese camino de la memoria.
Ese contacto de este joven artista, con una realidad tan dura como la vivida por esas víctimas a través de sus pertenencias personales (documentos), ha marcado profundamente su discurso estético, que ha pasado de ser meramente artístico para ser también de investigación. A través de su obra interpela el pasado, lo descubre. Una vez más, la obra de este artista reafirma esa máxima que señala que el arte opera como herramienta para poner en crisis esa memoria habitual, rutinaria, carente de reflexión y análisis que intentan imponernos en estos tiempos.
“A la sombra de un ciprés”, tal vez haciendo alusión a la obra literaria “La sombra del ciprés es alargada”, de Miguel Delibes, va enfocada a la recuperación de la memoria de esos hombres cuyos nombres en video en loop se proyecta en una de las paredes. En ellos toma inspiración y desarrolla este joven artista graduado de San Alejandro, quien viene a través de su arte a desarrollar una obra visual mnémica aprovechando esos recursos estéticos que le da la ceniza y la pintura sobre lienzo. Reta a la muerte y al olvido de personas y lugares, y a la vez crea esa narrativa visual no lineal que engancha al público y le invita a indagar más sobre la historia detrás. Quiere las coincidencias de la vida que frente a esta exposición se abra la Fototeca de Cuba a una muestra con raíces similares: las víctimas de la guerra en España. Todo ocurre por una razón.