Exposición «El eterno retorno»
XIII Bienal de la Habana
Ernesto Rancaño
26.04.2019
Museo del Ron Havana Club
“Todas las cosas retornan eternamente, y nosotros mismos con ellas, (…) nosotros hemos existido ya infinitas veces, y todas las cosas con nosotros”. Así habló Zarathustra, Friedrich Nietzsche.
La muestra continúa la línea conceptual y estilística de su conocida serie Sombras del Ayer, y expresa la consolidación de varias ideas maduradas pacientemente por su creador. Durante años, Rancaño ha reflejado en sus piezas conceptos asociados a la construcción de la identidad del ser: la memoria sensitiva y emotiva, la experiencia pasada, el presente y el futuro, la ausencia, el olvido, y el proceso natural de reflexionar constantemente en torno a lo vivido, para encaminarse hacia un futuro más prometedor.
El eterno retorno mantiene una concepción del tiempo bastante distinta a las ya dadas. El tiempo como devenir es afirmado, teniendo un carácter real. El instante pasa de ser algo sin existencia a tener contenido pasado y futuro, es un instante inflado de realidad. La eternidad ya no es una eternidad inmóvil contrapuesta al tiempo. La eternidad ahora se ve desde el tiempo, es el instante.
La doctrina [del eterno retorno] contiene un enunciado sobre el ente en su totalidad. La desolación y el desconsuelo de esta doctrina saltan a la vista inmediatamente. Por ello, apenas la oímos, la rechazamos […] O bien se la expulsa simplemente de la filosofía de Nietzsche, o bien se la registra solo forzadamente como integrante de la misma bajo la presión del hecho de su inoportuna presencia
(Heidegger 2000 211).