Servando Cabrera Moreno

2018.05.10

Centro Hispanoamericano de Cultura de La Habana

Mi acercamiento a la obra de Servando Cabrera Moreno ocurre gracias a manos bondadosas que ante mi avidez por conocer sobre el arte cubano me regaló dos reproducciones de obras que hoy están presentes en esta exposición. Aún hoy están en un lugar cimero dentro de las cosas que atesoro. Me impresionó el lenguaje estético que Servando reivindicó en la exaltación del cuerpo humano, ya sea explícita o sutilmente –valga recordar la época donde vivió y desarrolló su obra- dándole a sus obras un valor artístico sin precedentes como bien sugiere la crítica especializada que se ha acercado a su obra. En igual medida, el título de la muestra refrenda esos estados de ánimo que estuvieron como fantasmas, siempre presentes, en la vida de este grande.

Servando como nadie, reconoció al cuerpo como un arma estética, sensual y comunicacional, capaz de transmitir cúmulos de sensaciones y sentimientos para todo tipo de público. Su androcentrismo primó en su creación artística, muchas veces transgrediendo las fronteras aceptadas para la época, algo que hoy lo hace más contemporáneo que nunca. Su estilo rompe con las formas tradicionales de mostrar la relación erótica entre los cuerpos, buscando alternativas para hacer que se expresen sin modelos preexistentes, flexibles, atractivas. Cada pieza cuenta una historia y un deseo, son válvulas de escape para plantear o recrear los mundos interiores de este artista, sus ideales de belleza y su espíritu.

Nadie escapa al asombro ante estas imágenes, no importa la orientación en la vida que profese, el arte de Servando eleva por encima de todo tabú o credo. Aún los más reacios reconocen que cada trazo, pincelada o gesto va dirigida a realzar el esplendor de la vida, la sexualidad y el yo interior. Más allá de homo erotismo, la obra de Cabrera Moreno, ubica al cuerpo en su forma máxima, como un modelo vivo permanentemente en cada lienzo, en cada dibujo. Naturaliza lo que antes era rechazado y transforma, desde su soledad, el retrato de una sociedad que avanza hacia un futuro mejor.