Ramón Casas

20.04.2022

Estudio Taller Corral Falso 259

«Casas supo insuflarle un aliento lúdico a sus esculturas; manipuló las recias barras de metal con la misma jocosidad y desenfado con que pudiera modelar dóciles trozos de plastilina. Subvirtió la rigidez del acero y, a fuerza de ingenio y de una singular habilidad para “tejer” complejas y envolventes estructuras, concibe una pieza de inusitados desencuentros y concilios.»

Son estás algunas de las muchas definiciones que se encuentran sobre la obra de este artífice de la escultura y el dibujo. Son dudas es meritorio el hecho que amigos y familiares hayan encontrado una nueva oportunidad de rendirle tributo a este artista a través de esta exposición. Curada a dos manos, la muestra nos descubre bocetos y maquetas de las ideas de este artista y piezas de pequeño formato, que son una chispa de la tamaña obra que legó Casas.

A través de fotografías y recuerdos personales, celosamente guardados, junto a las piezas escogidas, quien llega a Corral Falso se adentra en un recorrido por la trayectoria artística que evidencia el valor simbólico de su producción. Cada pieza presente refleja la habilidad de este artista para crear formas y ensamblajes de una belleza interior deslumbrante. En el criterio de aquellos que le conocieron se encuentra un denominador común: fue (es) un artista singular en cuya obra la materia que palpita genuinamente y con mayor intensidad al pasar de los años.

Su obra, tanto la escultórica como los dibujos e ilustraciones, posee una concentración expresiva que se conjugan en un lenguaje sofisticado y vanguardista. Es entonces este un homenaje contenido de amigos, especialistas y artistas por la situación actual, pero muy valioso, ya que ha permitido a muchos -mi caso entre ellos- a conocer la obra de Casas. Piezas que no se exponían desde hacía años o que incluso nunca antes se habían exhibido públicamente. Gracias al proyecto Corral Falso, quienes siguen reafirmando ese precepto martiano: «honrar, honra»