Exposición Arte con arte

Colectiva (Colección Luciano Méndez)

04.03.2022

Memorial José Martí

Hace unos pocos días #hablandodemercadodearte señalé el papel de Luciano Méndez como uno de los ejemplos del coleccionismo de arte cubano. Hoy, nuevamente los espacios del Memorial José Martí le abren las puertas a la colección de este artífice. Tal vez en otros países como España o EEUU, esto sería una noticia común, pues es tradición que las colecciones privadas ocupen espacios públicos de museos y otras instituciones no comerciales. Charles Saatchi, prestigioso coleccionista de arte contemporáneo, en varias ocasiones presentó su colección en espacios como la Royal Academy de Londres en 1997 con la exposición Sensation, o los préstamos a la Tate Gallery para otras muestras. O el caso de François Pinault, quien tiene en el Palazzo Grassi y la Punta della Dogana de Venecia su colección de 3.000 obras de arte contemporáneo abierta al público. En estos espacios, el concepto de exposición permanente fue sustituido por el de proyectos, donde cada muestra cambia en el tiempo, e incluso incluye obras ajenas para crear nuevos discursos curatoriales. Salvando la distancia, estamos en presencia de un acto de semejante naturaleza.

Cada pieza de la presente muestra refleja esa psicología del coleccionismo, el deseo de conservar y preservar piezas increíbles como son las acuarelas de Fabelo, las cartulinas de Mendive Art , las esculturas y dibujos de Alfredo Sosabravo o los lienzos de Pedro Pablo Oliva ; la necesidad de una actividad libre y desinteresada como es el mecenazgo a artistas tan jóvenes con una carrera a futuro como son Daniela Aguila Art , Yaily Martinez Molina o Gaby Pez ; la propia satisfacción emocional e intelectual al lograr tener piezas de artistas de las más diversas generaciones y estilos como Ernesto Mateo Rancaño Vieites , Douglas Perez , Alexis Leiva Machado (Kcho), Rafael Perez Alonso , Luis Enrique Camejo Vento , Roberto Diago, Vicente Hernandez Hernandez , Niels Reyes Cadalso , Roldán Lauzán Eiras , Eduardo Méndez Navarro y Alejandro Gómez Cangas entre otros. En cada obra adquirida o cada artista seleccionado, se aprecia ese interés de superación y porque no, competición con otros coleccionistas del patio o foráneos. Hay también en la curaduría de la muestra, donde los formatos pequeños son el eje del discurso, esa búsqueda de objetos/arte específicos, para completar esa idea de lo que es una colección.

Hacer este tipo de exposiciones y brindar por el arte cubano como fue en la ocasión, en mi opinión son siempre un aporte a la divulgación y consolidación de lo que se viene haciendo en materia de comunicación sobre el quehacer de los artistas hoy. La catalogación que viene siempre acompañando estas acciones, contribuyen al conocimiento y la cultura general de artistas y obras que de otra forma pasarían desconocidas. Un claro ejemplo son las acuarelas de Fabelo expuestas hoy por primera vez al público a pesar de tener tiempo de creadas y adquiridas. En resumen, la cultura general del público sale enriquecida en cada presentación de esta extensa colección. Valga señalar que la de hoy es una mínima representación de lo que representa la colección personal de Luciano en materia de arte cubano, y me remito al catálogo de la exposición itinerante que recorre España.

Ese esfuerzo personal, con muchas anécdotas positivas y otras no tanto, agradecido por varias decenas de artistas, va por encima de su valor material y si a lo funcional, pues un catálogo de este no dejaría fuera a los más significativos representantes del arte contemporáneo cubano. Y nadie podrá poner en duda, el carácter cultural y social de coleccionar arte con arte.