Exposición Como la caña

Colectiva

05.02.2022

Factoría diseño

A lo largo de estos años, he visto como la interrelación entre las diferentes disciplinas, también llamado interdisciplinariedad, ha generado enriquecimientos recíprocos y satisfacciones varias. Ese engranaje de saberes y experiencias ahora ligados al campo del diseño y del arte, se citan en Factoría Diseño, nuevo espacio en el corazón de la Habana Vieja, de la mano de la Oficina del Historiador de la Ciudad. En esta exposición, su curadora Concha Fontenla , en un trabajo interdisciplinar entre historiadores de arte, artistas visuales, diseñadores y artesanos, ha logrado mediar y proporcionar esa necesaria relación entre estos actores. Crea en ese empeño una estructura participativa entre las disciplinas antes mencionadas en sus actores, tan fresca, dulce y cubana como la caña, otrora símbolo de identidad de este país.

Me atrevo a afirmar, que los gérmenes de esta muestra están en la pasada Bienal de Diseño de 2019, donde en la Fundación Ludwig de Cuba , se dieron cita 27 exponentes, bajo la convocatoria de la propia Fontenla. Hoy, se suman a muchos de los invitados en aquella ocasión nuevos nombres –artistas visuales principalmente- y manifestaciones. En esa oportunidad, se dejó abierta la posibilidad de nuevos proyectos y este es el resultado de un trabajo coordinado y necesario. Pues esta exposición destaca la creatividad, el estilo y la excelencia del diseño cubano, junto a los lenguajes y códigos de los artistas visuales presentes, agregando además la calidad y capacidades de proyectos artesanales representantes de varias de las ciudades creativas certificadas por la UNESCO . Todo este empeño, de un equipo probado profesionalmente, va dirigido a estimular en un público ávido de experiencias nuevas, el aprecio y valoración de la estética visual. Y se logra gracias al abanico de sensaciones que produce el diálogo creativo entre obras originales de arte y diseño, sobre las diversas perspectivas de la cosmovisión del mundo por medio de las artes.

Vendría además a ser el espacio y su muestra inaugural, un pequeño pago de la deuda histórica con el diseño, disciplina con la cual la historia del arte aún debe un mayor acercamiento. Valga recordar la relación histórica entre ambas disciplinas, mencionando a memoria movimientos artísticos de amplia presencia en Cuba como el Art Noveau y otras influencias en artistas visuales de diversas generaciones. Los muchos visitantes que en el día de ayer pudieron incluso disfrutar algo tan tradicional como es la canchánchara (artesanía gastronómica por excelencia), también apreciamos la unidad curatorial de la exposición. Donde algunos pudieran encontrar contrastes o discordancias, me gusta ver la relación creada entre arte e industria, funcionalidad y vida cotidiana, belleza y altos valores estéticos. La selección de artistas, que va desde consagrados en las artes visuales como José A. Toirac, Premio Nacional de Artes Plásticas, Antonio Edigio Tonel, René “Puppy” Peña, o Maestros artesanos como Mery Viciedo, Jorge Gil y Mayelín Guevara –ambos premio FIART-, diseñadores tanto industriales como gráficos de reconocida trayectoria como son Luis Ramírez o Edel “Mola” Rodríguez, pasando por varios de mediana carrera e incluyendo artistas muy jóvenes, tal es el caso de Osley Ponce y Nerea R. Vera, es sin dudas un mérito plausible que eleva aún más el valor estético, visual y referencial de la exposición.

A su vez “Como la caña” vuelve a poner el foco sobre la necesidad de fomentar citas donde se dé espacio a nuevos lenguajes del arte y sus confluencias discursivas. Lugares en los que la transdiciplinariedad sea la regla y no la excepción, pues los procesos culturales del hoy vienen necesitando esos cambios de mentalidad de la institución arte y se amplíen los perfiles expositivos. Desde ya Factoría Diseño, en mi opinión, tiene el potencial para convertirse en el centro cubano de referencia cuando se hable de la relación diseño y arte. Si mantiene ese enfoque de confluencias y proyección a lo multidisciplinario; si logra sostener propuestas donde los lenguajes estéticos contemporáneos vengan acompañados del diseño, el arte y las tecnologías, sin dudas cumplirá con las expectativas que hoy nos abre.