Exposición Quiero una casa rodeada de árboles
02.02.2022
Galería Wifredo Lam (Marianao)
Me sorprendió ver en la obra de esta artista tan joven, esa capacidad de imprimar en el lienzo la poética enigmática de los paisajes. En estas composiciones de colores, cada pincelada, mancha o trazo evidencia una ejecución consciente y precisa. Olivia nos traslada a cada una de las locaciones de ubicación desconocida, donde la referencia más cercana hay que hallarla en la etimología de los conceptos que presentes, inspiraron los lienzos. Estas abstracciones, luego de revisar y contrastar cada título con la obra, en palabras de la propia creadora no parten de imágenes o ideas preconcebidas o visualizadas, sino de la creación de paisajes en la mente que luego toman vida a través de la luz y los colores al óleo.
Entre lo racional de la mente humana y la inspiración de la propia naturaleza, se encuentra el equilibrio en el estilo de la emergente artista. Al recorrer cada lienzo, y ver la exposición en general no se descubre un pintoresco paisaje como los que han caracterizado el género, pero tampoco esa abstracción en bruto. Significo nuevamente ese dominio de un equilibrio entre el gesto y el pensamiento, entre las emociones que se vuelcan sobre la tela y el necesario pensamiento para hacer una serie coherente como la que ahora se expone. La armonía de los colores y las escenas presentadas, me provocan sensaciones parecidas a la música –hubiera sido interesa acompañar la muestra con alguna referencia musical, aunque en la mente aparecen las notas cuando uno disfruta el breve espacio de la galería-.
Hay en la obra las necesarias influencias de los profesores de academia. Y para nada es negativo esto, al revés, habla mucho de la pedagogía de Maestros como Rocio Garcia , que estoy seguro degustaría esta muestra, pues, el uso de los colores vivos responde a sus enseñanzas. El dominio de las escalas, como es el caso de su pieza (S/T miniaturas) en el pasado evento Post-It 8, le permite controlar las escalas cromáticas y el grosor de los trazos, lo que da una fuerza increíble a cada escena, hay entonces a través del paisaje un puente entre la figuración de estas piezas y la abstracción que hoy nos propone.
Me pareció encontrar en varias de las piezas el deseo de captar el movimiento del tiempo sobre el paisaje, una especie de captura en el lienzo de lo fugaz del momento a través de las líneas. Y es esa intención de agarrar el momento que lo figurativo va desapareciendo, va diluyéndose lo tradicional del paisaje y los espacios tridimensionales ahora ceden el paso a la utilización del color como principal recurso para provocar las emociones de quien se acerca a la exposición. Agradecí el acompañamiento en este recorrido de la mano de la artista, siendo entonces el diálogo un recurso más que usa la protagonista para convencer, aunque ya su obra habla por ella. Habrá que seguir el desarrollo de estas generaciones que vienen surgiendo y apoyarles.