Exposición Convergencia
José Villa Soberón & Gabriel Raúl Cisneros Báez
14.01.2022
La imposibilidad geográfica de asistir a esta exposición no me podía privar de acercarme a ella. Gracias a las nuevas tecnologías, y la capacidad del internet de darnos la oportunidad de estar presentes en esta especie de Metaverso, se puede recorrer el espacio colonizado por esculturas. Convergencia pudiera decirse que va de la relación entre el binomio Maestro-Discípulo y esos vínculos indisolubles que traspasan las áreas docentes o didácticas para fortalecer y demostrar las influencias artísticas de uno sobre el otro y viceversa. Así es sin dudas la relación del Premio Nacional Villa Soberón con los estudiantes de su taller, en este caso con Gabriel, ambos invitados por otro grande la escultura Lescay para presentar ese oficio docente en hechos.
Partiendo de la escultura geométrica abstracta de Villla y recorriendo el realismo de las piezas de Cisneros, somos testigos de un proyecto en constante experimentación. Los que hemos tenido el placer de estar en los talleres de modelado de la calle Cuba sabemos que cada día se perfila una y cien veces hasta lograr la perfección. Hoy lo vemos aquí. El conjunto expositivo con variedad de piezas y la museografía bien espaciada crean una propuesta inmersiva para el espectador presencial y para el virtual.
La obra del artista-alumno no es una repetición de la del artista-profesor. Cada pieza tiene un peso específico dentro de la muestra y la carga conceptual que viene acompañando la madurez de Gabriel. Villa, evangelio puro, ha desarrollado en sus alumnos esa capacidad de aprender y generar proyectos retadores. Reza un refrán antiguo: “El maestro debe subir en sus hombros al discípulo que podrá ver así más lejos que él mismo” y es lo que ha hecho este artista con las generaciones que ha formado.