Exposición Disonancia

Colectiva

09.12.2021

Centro de Desarrollo de las Artes Visuales – CDAV

14 Bienal de la Habana

«Disonancia: cuando la realidad se ve alterada mediante el arte, pudiendo causar extrañeza, desequilibrio y tensión…»

Son tiempos donde las nuevas generaciones de artistas visuales cubanos van reclamando su lugar, recientes espacios expositivos son el ejemplo inmediato, y esta exposición no es ajena a ese panorama. En una especie de equilibrio los curadores de esta muestra además de estos jóvenes invitaron a otros no tan jóvenes, pero que a lo largo de su obra siempre ha primado el espíritu rebelde que impide ubicarlos en otros tiempos pasados, artistas estos como Cuti Ragazzone , Adrian Socorro Suarez , Mario Gonzalez Rodriguez , Anyel M Calzadilla Fernández ,Ricardo G. Elías y el Premio Nacional de Artes Plásticas José Angel Toirac Batista . Es este, el balance perfecto dentro de una exposición que logró ocupar hasta el último espacio disponible en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales.

Esgrimir como línea curatorial la #Disonancia, me lleva a pensar en cómo las expresiones jóvenes y renovadas que se dan sitio hoy entre estas piezas, que van desde la bidimensionalidad de lienzos, recorriendo la fotografía, la instalación, video arte, el performance hasta las más modernas técnicas como es la impresión 3D tal y como presenta Claudio Sotolongo , con formas de abordar multiplicidad de temáticas que pueden resultar disonantes a los tradicionales espectadores e incluso a la propia institución arte y a la crítica especializada. “¡Ay de los jóvenes artistas cuya obra agrada a la generación de sus padres, porque muy poco contribuyen a la historia del arte…!”

Mientras se recorre las salas expositivas, sin un orden preestablecido lo cual creo fue acertado, se libera al público para encontrar por sí mismo la coherencia en los discursos diversos de cada artista. Y se disfruta entonces las expresiones que reflejan los campos de fricción entre este -el espectador no adentrado en las artes- y los artistas, quienes en ocasiones son el potencial consumidor de su propia obra, pues la aceptación de las novedades artísticas como es el caso de varias piezas en esta ocasión no siempre es per sé. Siendo esto un momento interesante que todo artista debería siempre tratar de vivirlo ya sea en un opening o luego, pues da la visión de esa disonancia cognitiva en ambos, emisor y receptor.

Disonancia hay, además, cuando encontramos artistas que contemplan con desdén los gustos de la masa, y el manierismo comercial de quienes no piensan en otra cosa que en agradar a todos. Pero me plazco en conocer a muchos de los que hoy exponen aquí y aseguro categóricamente que estas nuevas propuestas se oponen al actual arte monitorizado, antítesis de una civilización eufórica y pujante capaz de vivir con entusiasmo la experiencia artística. Y logran presentar escenas como esa performance del Dúo Medialuna Artes Visuales cuyas piezas “Picnic” y Casabe maná” al decir de Estela Ferrer Raveiro “crea un terreno del arte donde el intercambio sea directo entre el artista y público y poner en primer plano las costumbres rurales en un espacio cargado de otras perspectivas”.

Nombres más conocidos por recientes exposiciones o participación en eventos como #Post-It de la Galería Galiano -remarcando la importancia de este como plataforma natural para la promoción y presentación de nuevos artistas- son Daniel Hernández Antón con su video instalación “Clase de un vientre para una red de Houdinis”, los dibujos de la serie “Mi amigo imaginario” de Rolo Fernández , Evelyn Aguilar Sánchez con otra de sus pinturas sobre planchas de metal titulada “Batiendo Alas”, Miguel Osorio y su instalación “Dependencia”, Reynaldo Cid con una selección de su ensayo fotográfico “Blindsignht”, Daniel R Díaz Madruga y sus impresionantes carboncillos de la serie Notas al pie de página, Rosa Cabrera Rodríguez con su caja de luz “Axis mundi” y el premiado Liesther Amador con su serie “Tiempo Muerto”.

El videoarte se hace presente con exponentes como Yamil Orlando Jiménez, Frank Lahera Ocallaghan , Carlos Gil y Bryan Romero . En la sección de la bidimensionalidad se encuentran jóvenes exponentes del abstraccionismo como Alejandro Jurado , y la presentación de la nueva serie Soles Caídos de la artista Eileen Almarales Noy , con un particular formato poliforme que imitan diferentes vistas en negativo de celosías clásicas de modelos arquitectónicos de la arquitectura de prefabricados en la etapa revolucionaria. Sobre ella y esta nueva forma de hacer habrá que hacer nuevos acercamientos.

Un apartado se merece la obra de Miguel Alejandrol Machado Suarez , y su serie La Buena Vida, de la cual en esta ocasión con siete lienzos (200 x 200 cm) discursa sobre lo amorfo, lo disonante, lo rechazado. Cada pieza merece un estudio.

Felicito a los curadores y artistas de esta exposición colectiva, donde uno a uno disponen del espacio emocional, colaborando de tal manera que se intuye la armonía ante la disonancia que crea su participación colectiva.