Exposición Una mariposa entre la niebla
Sergio Marrero González
24.03.2023
Galería La Nave
Ya era tiempo de una exposición personal para Sergio. A la mente me vienen unas ocho exposiciones colectivas donde su presencia se ha fusionado con la de otros artistas emergentes, así como su participación en dos ediciones de Post-It como concursante. Ya en las últimas muestras, como son Réquiem y Asunto:Ejercitación, empiezo a encontrar la nueva serie que este profesor de San Alejandro viene a denominar Cronotopo, asignándole a cada pieza un número. Y es esta línea creativa la que por fin da paso a una muestra personal, en la que todos los asistentes coincidieron en la calidad de la factura de las piezas y la museografía.




Investigando un poco sobre la conceptualización de la muestra, apunto que un cronotopo es un término literario que combina las palabras griegas “cronos” (tiempo) y “topos” (lugar). Fue acuñado por el teórico literario ruso Mijaíl Bajtín en su ensayo “Formas de tiempo y de cronotopo en la novela” (1937-38). El cronotopo se refiere a la interrelación específica entre el tiempo y el espacio en una obra literaria, y cómo estos elementos influyen en la narrativa y la percepción del mundo representado. Aunque el concepto fue desarrollado principalmente en relación con la literatura, también se puede aplicar a las artes visuales, especialmente en términos de cómo el tiempo y el espacio son representados e interrelacionados en una obra de arte.
En el caso de Sergio, los cronotopos le funcionan como una forma de entender cómo presentar al público la manera en que estructura el tiempo y el espacio en sus procesos creativos. La colocación de marcadores de tiempo, horas y minutos, y la temporización del tiempo en la producción de obras de arte es un concepto interesante que ha sido explorado por varios artistas contemporáneos. La relación entre el tiempo y el arte contemporáneo es multifacética, y el tiempo puede ser considerado como un material, un proceso y una narrativa. Esto lo comprende Sergio, y por eso asume esto como parte de su dibujo.

La exposición «Una mariposa en la niebla» nos sumerge en un fascinante viaje a través del tiempo del artista y el espacio mediante paisajes marinos ejecutados magistralmente en carboncillo. La muestra, destaca la habilidad del artista para explorar y representar la interrelación entre el tiempo y el espacio en sus dibujos, empleando el concepto de cronotopo como ya he descrito. A diferencia de obras vistas anteriormente, la presente exposición presenta obras que abordan el tema de los paisajes de fondos marinos de una manera casi científica y documental por el nivel de detalles, al mismo tiempo que mantiene un estilo artístico y expresivo en su trabajo.
A través de sus dibujos al carboncillo, el artista crea imágenes que transmiten la belleza y la complejidad de los ecosistemas marinos. Las obras son enigmáticas y evocadoras, suscitando un sentido de misterio y fascinación en torno al mundo submarino. Su enfoque al dibujo al carboncillo es delicado y atmosférico, utilizando una amplia gama de tonos grises para capturar la luz y la sombra en el entorno submarino. A través de su trabajo, Marrero invita al espectador a considerar el mundo submarino como un espacio de exploración y descubrimiento, y al mismo tiempo, reflexionar sobre la relación entre la humanidad y el medio ambiente.




La museografía de la exposición está diseñada para reflejar y enfatizar la relación entre el tiempo y el espacio en las obras de Marrero. La sala de exposiciones está dispuesta en forma no lineal como se estila últimamente, con cada dibujo enmarcado en una secuencia inmersiva que sigue el recorrido del artista a través de los diferentes paisajes marinos. A medida que los visitantes caminan por la sala en L, experimentan una progresión en el tiempo y el espacio, mientras que las obras individuales presentan momentos específicos y únicos en cada lugar. En lo particular, hubiera ubicado la iluminación de la sala de manera distinta para que jugara un papel fundamental en la comunicación del concepto de cronotopo, cambiando sutilmente la atmósfera y el ambiente en función de la hora del día y las condiciones climáticas representadas en cada dibujo. Este enfoque dinámico y ambiental acentuaría aún más la relación entre el tiempo y el espacio en las obras de Sergio.
En dos instalaciones u objetos intervenidos, sería difícil ubicar su definición, Sergio ha realizado una intervención fascinante en dos caracolas marinas utilizando dibujos al carboncillo. Ambas piezas son un ejemplo maravilloso de cómo el arte puede combinar objetos naturales y técnicas tradicionales para crear algo completamente nuevo y cautivador. La caracola en sí misma, una especie de la familia de los cónidos, tiene una forma espiralada y elegante, con una serie de cámaras internas que se vuelven progresivamente más pequeñas en dirección al ápice. Esta forma natural ya es visualmente interesante, pero la intervención de Marrero con dibujos al carboncillo eleva el objeto a una obra de arte. Estos elementos se entrelazan de manera orgánica, siguiendo las curvas y contornos de la caracola, lo que acentúa su forma natural y produce una sensación de armonía entre el objeto y las ilustraciones.


Termino este recorrido releyendo la entrevista que para la serie #reinicioenfrío le realizó Evelynn Álvarez a este artista, en ella hay varias claves para comprender parte de su proceso creativo. Allí Sergio expresa que:
“Por lo general paso mucho tiempo estudiando la relación de algún elemento de la ciencia con otro del arte, buscando conexiones entre uno y otro. Pero lo más importante es llevar esa información (ya sea en arte, ciencia, filosofía, etc.) al plano de la posibilidad creativa, y generar una transformación que me permita construir un modelo (obra) como resultado de ese proceso. Por eso lo valioso no es el conocimiento o la información en sí, ni siquiera la analogía.
Esa transformación creativa sedimentada en una propuesta concreta es para mí el centro de atención. Lo esencial no es ver el objeto artístico como único centro, sino descifrar cómo un proceso determinado puede generar dicho objeto. La ciencia es entonces ese detonante necesario para que se active la reacción; la analogía es el entorno donde habita mi modelo.”