Exposición Contención
Nerea R. Vera
10.11.2022
Centro de Desarrollo de las Artes Visuales
He seguido de cerca el trabajo de Nerea R. Vera a través de las redes sociales. En no pocas ocasiones le he preguntado por su técnica y los misterios que hay detrás. El uso del kinbaku como elemento base para los complejos procesos de producción de sus piezas, me ha fascinado de sobre manera. Las anteriores muestras en Factoría Diseño, donde mostró parte de su trabajo, que complementan las hoy expuestas, viene a corroborar mi idea de que esta artista es heredera de las enseñanzas de Seiu Ito. Este artista conocido como el padre del kinbaku moderno, promovió en su obra la compleja relación entre Poder-Dolor-Placer-Arte, algo que hoy se proyecta en la exposición “Contención”. Muestra resultante de la beca “Espuela de plata” otorgada por la Fundación Mariano Rodríguez.
La estética que acompaña esta pequeña muestra, responde a lo simbólico del concepto de esta práctica. Algunas traducciones de la palabra, ubican relación etimológica-jerárquica en “estrecha vinculación”, un lazo indisoluble entre el creador y su creación. Algo que se presiente al observar los dibujos en tinta sobre papel japonés o el objeto esculturado “Desnudo”. Cada una de las piezas escogidas por el espacio articulan lo estético con lo artístico. Para algunos, tal y como le sucedió a Seiu Ito, pudiera ser una obra incomprendida, por las cargas eróticas que acompañan para muchos las prácticas del kinbaku u otras más conocidas como el Shibari. Pero ciertamente esta exposición deriva en una exquisita forma de apropiarse de las formas y métodos para generar una bella expresión artística.
Nerea, como artista, usa objetos como platos de cerámica o clavos de hierro y madera, en una secuencia enigmática instalación en la pared, causando la mirada asombrada del espectador. Se descubre la sensualidad en las marcas de sogas talladas en la cerámica, la estética en la colocación de clavos incrustados, la soldadura en plomo de los fragmentos rotos al estilo de los vitrales o lámparas de vidrios emplomados. Todo refuerza la idea de la unión y la rotura en un mismo contexto.
En ella, y su obra, encuentro una recuperación del espíritu de las ancianas técnicas. No cede ante los estereotipos actuales que vulgarizan las prácticas elevadas a artes visuales por Seiu Ito y mantiene esa sensualidad y fuerza en los dibujos y objetos presentados. Algo me enamoró de la muestra, la sencillez y la curaduría exacta a la hora de escoger dentro de la más reciente producción de esta joven artista. Hay en todo esa contención, que es una virtud.