Exposición “Lección de anatomía”

Colectiva

04.11.2022

Galería Habana

Interesante la asociación entre las famosas piezas de Rembrant “Lección de anatomía del Dr. Tulp” y “Lección de Anatomía del Dr. Deijman” y la presente propuesta de un grupo de artistas profesores del ISA. A diferencia de las obras citadas, no son los alumnos los protagonistas alrededor del profesor, sino los docentes son quienes asumen el protagonismo desde sus estilos y discursos. La exposición se ubica en uno de los dilemas que hoy se viven dentro de las paredes de la histórica universidad: la exploración, tendencias y consecuencias de la investigación basada en las artes o como internacionalmente se le conoce IBa. Estos siete jinetes, que cada día cabalgan por las cúpulas del ISA y luchan contra los demonios que a veces acechan en los pasillos y aulas de la facultad, ahora presentan obras de un elevado nivel estético y conceptual que definen sus proyecciones en la investigación desde el arte y sobre el arte.

La primera barrera que todos rompen desde su obra, es la concepción arraigada en la cúpula académica —incluida la del arte— de la relación unívoca entre investigación científica e investigación. Esa donde el sujeto que investiga es ajeno o está separado del objeto que observa o investiga; la misma concepción de que los resultados pueden ser matemátizados o reducidos a tablas y términos exactos. Las producciones simbólicas que se dan cita gracias a la curaduría de esta exposición reafirman esa máxima que expresa el teórico Sullivan: “la práctica del arte puede reconocerse como una forma legítima de investigación y que la indagación puede localizarse en la experiencia del taller”.

Los nombres de estos artistas son conocidos más allá de las paredes de la facultad de artes visuales, pues ejemplifican las fortalezas del claustro: artistas-profesores. Ruslán Torres, Duvier del Dago, Glenda Salazar, Harold Vázquez, Duniesky Martín, Daniel Madruga, Andy López, incluyendo al decano Octavio Irving, presentan ejemplos de su indagación artística. Una muestra de los procesos creativos que vienen desarrollando algunos por mucho tiempo, como es el estudio de la naturaleza por Glenda, o la sociedad por Harold. La exploración de la dinámica en el ecosistema de las artes, como son los esquemas de Andy, o los estudios de bocetos para la obra de Madruga. Otros como Ruslán representan las cuestiones de la pedagogía y la práctica artística en la proyección de la institución arte. En el caso de Duvier y Duniesky se encuentran los procesos de construcción de sus discursos visuales, uno con el uso de las tecnologías más modernas, el otro con el análisis de la transversalidad de otras artes como es el cine en su obra.

Algunos teóricos de la investigación basada en artes plantean a los que se acercan a estos temas las siguientes preguntas: ¿En qué medida las artes pueden dar cuenta de un proceso de investigación? ¿En qué medida al tomar las artes como referentes para la investigación en un campo ‘fuera’ de las artes se aportan significados que de otra manera no podrían emerger? ¿En qué medida esta pregunta cuestiona el sentido comúnmente aceptado sobre lo que es investigar – desvelar lo que no ha sido dicho? Sirven estas mismas inquietudes para este grupo de artistas y más para el público que se convoca a visitar la galería.

Lo cierto que para alguien que se acerca al mundo de la investigación bajo las cúpulas de la sagrada catedral de la docencia de las artes, esta exposición permite apreciar la auto-expresión artística de cada uno de estos artistas-profesores, conocerlos mejor como seres creativos y como fuente de inspiración para las nuevas generaciones. Es entender desde otra mirada los procesos artísticos que dan cuerpo a las tantas muestras expositivas que en los últimos tiempos han contado con la presencia de cada uno de los convidados.

Con relación a lo formal de la exposición, se aprecia una curaduría sobria, dándole una jerarquía a los procesos de investigación de cada artista. Los espacios de la galería se distribuyen adecuadamente, no obstante, hubiera podido gestionarse mucho mejor el uso de las salas oscuras de la galería para las piezas con empleo de medios audiovisuales y así evitar los reflejos sobre otras de las piezas a su alrededor. Es una exposición que se disfruta cuando se interioriza el porqué de la selección de las piezas y los artistas, no pensar que es una muestra didáctica o fácil de decodificar. Es entonces un reto que se agradece.