Exposición «El mito y la sombra»
Colectiva
24.09.2022
Centro Hispanoamericano de Cultura

Estos dos artistas han entrenado no solo la muñeca en el uso del carboncillo sobre el lienzo. Han entrenado sus ojos para reconocer los detalles que se dan de esos contrastes entre la luz y la sombra sobre los rostros. Destreza a destacar, pues, la misma naturaleza humana de los sujetos hacen imposible mantener inmóvil mucho tiempo esa imagen, y el artista debe fijar en su mente esos detalles. Pero lo que hace más interesante esta muestra, no es el buen dibujo que le caracteriza, sino esa capacidad de captar el espíritu de cada escena o el concepto de la relación entre objeto y humano.

Ese ejercicio constante y acumulativo que es el dibujo,  ha convertido tanto a Jordán Rojas como a Yosvany Arango, en artistas más allá de la academia institucional, pues artistas de la talla de Arturo Montoto o críticos como David Mateo, así los reconocen. Esos bocetos iniciales a mano alzada, y luego la construcción de toda la pieza, conforman el proceso de creación artística que han propiciado esta tamaña muestra de piezas de dimensiones grandes.

En cada pieza, ese mito de la superioridad de luz sobre la sombra se rompe. Ambas causan efectos de contraste, texturas casi increíbles sobre los rostros y objetos. Esa técnica del claro-oscuro provoca sensaciones de volumen a partir de ese juego de luz y sombra. También se descubren los medios tonos, esos que se encuentran intermedios entre la máxima luz y la sombra más oscura. La técnica de crear texturas y colores, junto a formas dominadas por la sombra, reafirman mi opinión de la calidad de estos jóvenes exponentes.

En el momento que se publican estas líneas, que estuvieron en el tintero largo tiempo por razones varias, la muestra es retomada ahora en la galería que dio inicio a la experiencia creativo de ambos. Eso me dice mucho de la humildad de estos chicos que reconocen que pueden ser inspiración de próximas generaciones de autodidactas.