Exposición Ausencia no quiere decir olvido
Colectiva
10.12.2021
Deliro Estudio-Galería
14 Bienal de la Habana
Algo se ha extrañado de la pasada Bienal de la Habana, y es el espacio que ocuparon los open-studio durante la misma. En aquellos los open studio se convirtieron en “un escenario alternativo donde los artistas exhiben desde sus espacios de creación cotidiana y sin la necesidad de recurrir o depender de las galerías, los museos y los centros habituales de exposición”, significó en ese año el curador Herrera Ysla. Muchos fueron los que se sumaron a estas iniciativas que forman parte de la dinámica propia de las artes visuales en la ciudad – en cualquier parte del mundo- ganando visibilidad y fomentando la tan necesaria interacción con el público -cliente o no- y los artistas, en un ambiente relajado y menos formal por así decirlo. Tal vez, sin proponérselo, esta exposición y su título hacen un guiño cómplice desde la obra a esa “ausencia” de artistas y espacios.
Pero, para nada los artistas que aquí hoy se reúnen están ausentes de la vida artística del país. De los nueve artistas que se convidan en esta exposición, he visto obras en otros proyectos curatoriales durante la presente Bienal. No obstante, si varios de ellos están ausentes en nóminas de galerías cubanas comerciales, y esto debe servir de alerta sobre la necesidad de repensar todo lo que nos falta por hacer con estas generaciones de artistas que ya no son tan emergentes y aún están en camino a la consagración. Parafraseando al poeta, siempre sobran buenos artistas cuando faltan buenos espacios. Por eso reivindico la importancia de los espacios privados como los openstudio y otros nuevos actores en la escena de las artes visuales, cuando logran esa necesaria representación para todos.
En un espacio amplio como castillo, se me antoja, -con el pretexto del nombre de uno de los artistas quien convocó a su espacio-, ver a este grupo de amigos como los caballeros de la Mesa redonda. Cada uno con las peculiaridades de su técnica y estilo, honran el sagrado juramento de defender el arte. La curadora de la muestra Yanet Oviedo, como Merlín, hace coincidir y coexistir piezas tan variadas como las maquetas a escala y fotografías de la artista Linet Sánchez, los formatos redondos de los lienzos abstractos de Rafael Villares, las monumentales piezas de Jose Gabriel Capaz Suarez, acrílicos sobre lienzo de Omar Enrique Tirado , fotografías intervenidas de Leo De La O Reyes, las muchedumbres de Alejandro Gómez Cangas , las geometrías de Ernesto García Sánchez, los paisajes de Maikel Sotomayor Vargas y cerrando el círculo las figuraciones y ensoñaciones de Lancelot Alonso . Todos, comparten sueños, aspiraciones, proyectos, y este espacio ahora se convierte en ese pretexto para que amigos, conocidos, clientes y más puedan conocer por donde andan. Es evidente además que proyectos como Artesse reconocen la calidad del arte joven cubano y apuestan por él, invierten, promueven, visibilizan y por qué no, ganan.
Esta es de esas exposiciones que relajan, que “muestran el músculo” como decimos en buen cubano, que retan. En la muestra Ausencia… estos artistas manifiestan, a través de sus obras, este complejo y tan interesante concepto, sus recursos son el silencio de los paisajes, habitaciones, locaciones y espacios vacíos que se descubren. Son la lucha con el paso del tiempo, con la muerte y sobre todo el “no olvido”. Son obras que hablan de la resistencia a desaparecer…