Exposición Otredades
Moisés Finalé
20.04.2023
Galería Villa Manuela
Acepto el desafío planteado por Yamilé Tabio en su texto para el catálogo de la exposición, al formular al espectador preguntas intrigantes sobre la obra de Moisés Finalé: ¿qué es capaz de percibir debajo de los diálogos de estos petos? ¿Qué es capaz de intuir de aquellas minúsculas acciones que subyacen y empujan al diálogo, dándoles así su verdadera significación? Partiendo de la premisa de que Finalé es conocido por su habilidad para combinar diferentes técnicas y estilos artísticos, en esta ocasión nos ofrece una visión única y provocadora de la construcción social de la alteridad y la diversidad cultural, tanto en el contexto cubano como más allá: la otredad.



Una de las características más llamativas de la exposición es el uso recurrente del peto de soldador como elemento visual. Finalé interviene y reinterpreta este objeto cotidiano, transformándolo en una metáfora de protección y resistencia frente a las adversidades y la marginación. Al mismo tiempo, el peto de soldador simboliza la necesidad de romper barreras y construir puentes entre culturas y experiencias diversas. Sin embargo, debajo de los diálogos que generan estos petos, el espectador puede percibir tensiones, conflictos y conexiones emocionales que trascienden las barreras culturales, sociales y personales. Estos diálogos revelan la fragilidad y la fuerza inherentes a la condición humana en medio de la otredad. La reinterpretación e intervención del peto de soldador por parte de Finalé se convierte en un elemento central y unificador en su obra actual.









Las esculturas de Finalé desafían las nociones tradicionales de forma y espacio, y reflejan una búsqueda constante por representar la diversidad y la complejidad de la experiencia humana. Sus obras escultóricas combinan elementos figurativos y abstractos, lo que sugiere una tensión entre lo conocido y lo desconocido, lo familiar y lo extraño. En sus obras bidimensionales, el artista emplea una paleta cromática vibrante y un estilo expresionista que captura la energía y el dinamismo de la vida en Cuba. Las imágenes representadas en sus lienzos incluyen figuras humanas que parecen atrapadas entre dos mundos, lo que refleja la lucha por la identidad y la pertenencia en medio de la otredad.




Por otro lado, las instalaciones de Finalé invitan al espectador a sumergirse en un entorno donde las fronteras entre lo real y lo imaginario se desdibujan. Al interactuar con estos espacios, se llega a experimentar por uno mismo, en silencio, la sensación de otredad y lleva a reflexionar sobre la propia posición en relación con los demás.



Al observar más de cerca las minúsculas acciones y detalles que subyacen en el arte de Finalé, podemos intuir una serie de historias, deseos y miedos compartidos que trascienden la otredad y nos conectan como seres humanos. Estas acciones sutiles y aparentemente insignificantes nos recuerdan que, a pesar de nuestras diferencias, todos buscamos comprensión, conexión y sentido en nuestras vidas. La diversidad de técnicas y estilos empleados por Moisés Finalé en sus esculturas e instalaciones refleja la riqueza y la complejidad de la experiencia humana en un mundo marcado por la otredad. Sus obras capturan la energía, el dinamismo y las tensiones que surgen cuando nos enfrentamos a lo desconocido, lo diferente y lo extraño.



La exposición de Moisés Finalé nos reta a mirar más allá de las apariencias y a descubrir las emociones, experiencias y acciones que subyacen en la otredad. Al hacerlo, somos capaces de reconocer nuestra humanidad compartida y, al mismo tiempo, apreciar la diversidad que nos enriquece y nos define. Su obra nos insta a superar las barreras de la otredad y a abrazar la empatía y la comprensión mutua como herramientas para construir un mundo más inclusivo y tolerante.