Exposición “OXIGENO. Desconcierto 12”
06.12.2021
Cortesía del artista a propósito de la visita.
Creo no equivocarme al decir que cada (Des)concierto de Adonis Ferro, marca una pauta. Y es que Ferro -desde su propia metodología o proceso creativo- va construyendo desde la hibridación (entendiendo la misma como el uso de varías técnicas artísticas en una misma obra) y la transdisciplinariedad, una obra interesante para aquellos que nos aventuramos a explorar cada una de sus puestas en escenas. La forma de interconectar desde la base de sus estudios previos a la presentación, elementos contemporáneos (sirva revisar la obra que se está haciendo en los principales museos y galerías internacionales) con otros tradicionales como es la fotografía, a través de asociaciones va generando o mejor dicho ampliando el registro del discurso de cada pieza y de la obra en sí.
Muchos de los que asistan a estas citas con la “arqueología sentimental” que propone el artista, estarán aún aferrados a pensar el proceso creativo asociado a una de las disciplinas conocidas. Spoiler alert! Adonis provoca cambiar el mismo, ampliando los horizontes del espectador para que encuentre en el paisaje de un día después de la batalla -donde coinciden las sombras/armaduras de los gladiadores ambos perdedores, sus huellas, sus miembros amputados- la historia sucedida ahora suspendida en ese segundo preciso que convierte el día a la tarde, la noche en día, las 11:59.
Tras un año de estudio, Adonis convoca múltiples saberes, disciplinas distintas. Las aúna, y toma una bocanada amplía de Oxígeno, para seguir adelante en ese proceso que solo los artistas coherentes consiguen: reinventarse cada día. Ya adelanta que echará mano a recursos tan versátiles como el audiovisual, el arte digital, convocando a equipos entrenados como es La Tiza Films o la La Granja Production , todos en pos de un proyecto mucho mayor.
Este (Des)concierto No. 12, está marcado por una situación epidemiológica que impide medir la reacción en masa de los que siempre acompañan la obra de Ferro. Pero de antemano tiene la aceptación de todos, pues como siempre se manifiesta el sello de la imaginación de este artista, presente en la relación de cada una de las obras entre ellas y con el público que permite que se creen nuevas interpretaciones al observar la obra en su conjunto.
Es tiempo, eso sí, que cada uno de los Des-conciertos de Adonis queden recogidos y documentados más allá de memorias virtuales y recuerdos. Quienes sean visionarios entenderán que se hace necesario un libro arte que traduzca ese proceso creativo derivado en metodología de creación y pongan al alcance de muchos lo que ha acontecido de la mano de este joven artista por escenarios como el Lam, el Museo Nacional de Bellas artes y otros como es el caso del actual, la Galería Taller Gorría.
Un homenaje digno a su hermano, ha logrado el artista en este primer capítulo.
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