11.09.2020
Máxima Estudio-Galería
En 2017 visité la muestra Metanoia en la Galería Orígenes en el Gran Teatro de La Habana, Alicia Alonso, y conocí por primera vez la obra de este joven artista, tres años después asisto gracias a las bondades de las redes sociales a una nueva exposición. En esta ocasión se combinan algunas de aquellas obras vistas con nuevas creaciones, tomando un nuevo concepto gracias a la curaduría realizada. Esta exposición, como bien su nombre señala – “El gran despertar”— habla de cómo este artista intenta desde su arte descifrar el enigma sobre los significados de los colores y su relación con la vida emocional.
Las grandes imágenes que se proyectan en estos cuadros, me recuerdan aquellos test de Rorschach – test proyectivo con el uso de imágenes— y es como si el artista provocara la excitabilidad de quien se acerca a ellos, buscando hacernos cuál psicólogo empírico, descubrir nuestras capacidades sensoriales, medir nuestros niveles de afectividad a partir de nuestra respuesta a esos colores.
En la obra de Alberto Lago el color impacta, atrae, rechaza, atrapa, captura la atención, todo a la vez. Parece, a lo largo de esta exposición y de su carrera como artista visual, haber descubierto esa psicología oculta en los colores y con ella crea mundos visuales casi increíbles al ojo humano. Cada pieza contiene una energía que penetra al espectador que la percibe objetiva y subjetivamente.
En este gran despertar juega con los efectos espaciales de los colores, donde los cálidos perceptualmente están más cerca de quien observa sus piezas y los fríos tienden a atrasarse. Solo así es capaz de lograr esa sensación ante lienzos como “Outside in” o “Pure Energy”, donde el espectador casi se pierde en ellas.
Lago sobre su obra ha dicho: “La manera en que están pintados los cuadros responden a un método en el que es imprescindible mantener una dinámica de variaciones que van desde el detalle más elaborado hasta el brochazo más azaroso.” Y repite esta fórmula ganadora apoyándose en como la fuente de luz – en este caso esa luz natural que aprovecha el diseño de la Galería Máxima- produce modificaciones en las características de la superficie de los lienzos y sobre la textura de los materiales empleados, haciendo que un mismo tono impresione de manera diferente a medida que pasa el día. Iguales variaciones se producen digitalmente en su versión online.