Exposición “Paisajes atemporales”

Adonis Muiño Romero

17.10.2021

Galería Antonia Eiriz (“La Madriguera” AHS)

Cuando uno ve el título de la exposición y repara en las obras anteriores de Adonis Muiño, pensaría encontrar, dentro de la línea de este artista lienzos de gran formato donde predominarían el campo, el paisaje, el instante robado a la naturaleza y la pincelada. Pero una vez que nos adentramos en la pequeña sala que sirve de galería en La Madriguera -que de tener una iluminación más adecuada, y más espacio expositivo en pared que es posible con ingenio y diseño y algo de recurso como pladur sería el espacio ideal para obras de pequeño formato y exposiciones así de intimistas- nos sorprenden ver pequeños fragmentos de lienzos enmarcados que casi flotan en las paredes gracias al montaje exacto de Carlos Montane y la curaduría precisa de Sarah-Lis Muñiz-Bueno Aljovin . Adonis nos revela una nueva faceta de creación, donde en breves trazos la pincelada acostumbrada se disuelve y da paso a la mancha y al color.

Las escenas van en decrecendo de lo figurativo donde aún es posible reconocer algún que otro elemento representado -montañas nevadas y colinas- pero que van desapareciendo a lo largo del recorrido por las piezas lo que tradicionalmente reconocemos como paisaje. Este joven artista va dejando a un lado las formas y volúmenes y se concentra en el uso del color como recurso principal; la búsqueda de trasmitir emociones en aquel que se detiene a descifrar cada pieza o serie de obras es su objetivo. Y vuelvo al color, protagonista de estos paisajes abstractos, que en algunos momentos está en contraposición a los elementos que uno cree reconocer como formas y objetos del paisaje, es un ser autónomo dentro de cada obra.

En “Currículum de un viajero”, con el uso de la tinta sobre papel-tela, Muiño aún nos muestra una narración y los objetos que se esperan encontrar en este recorrido. No obstante, la forma de proyectarlos a través de las manchas y los colores le resta importancia en la escena, concentrándose en como estos recursos estéticos y visuales-las manchas y los colores- son el narrador por excelencia del viaje que quiere presentar el artista a través de los lienzos. Ya en “Cartas desde el interior” es disuelta la forma completamente, en franca metáfora al conjunto de sentimientos difíciles de describir dentro de cada ser, y solo toma intensidad y protagonismo el color.

No pocas veces, Adonis ha admitido estar influenciado por las artes asiáticas y las formas de hacer la pintura por los maestros de estas tierras. Asume entonces y así se reconoce en esta exposición desde la abstracción, donde a través de la desarticulación de los objetos hasta hacerlos irreconocibles para el espectador, mantiene la fuerza del paisaje a través de la luz y el dinamismo que imprime a las escenas, la ausencia de líneas, el ritmo de cada lienzo a través de las manchas, y sí, por encima de todo el color.

Una buena exposición, que va develando los avatares de este joven artista, quien ya con camino recorrido dentro del mercado con sus obras, viene de descubrirnos una serie de piezas intimistas, con la necesidad de expresar más allá que lo que permite el ritmo marcado que tensa hoy las artes visuales. Sirva entonces estas miradas muy personales como felicitación en su cumpleaños e invitación a profundizar en los paisajes atemporales que nos propone.