23.08.2020

Redes sociales

Escucharlas hablar a ellas siempre es un placer…hubiera sido acertado darles la palabra primero. No por la caballerosidad que nos corresponde, sino por el derecho ganado a lo largo de muchos años en la creación artística en el panorama de las artes visuales en Cuba.

Repasando la selección del coro de voces femeninas presentes, siguiendo la metáfora musical, estas se “empastan” genialmente. Se unen artistas de larga y mediana carrera, que proporcionan un recorrido por ese quehacer femenino con un discurso de empoderamiento que busca hacer, crear y reflexionar desde un lugar autónomo y diferente.

Esta muestra on-line, más que nada, da una oportunidad para volver a esos aspectos más allá de la estética y de los estilos de cada una de las presentes en la misma. Es un punto de reflexión sobre la mujer artista y su visibilidad. Mucho se ha hecho en los últimos tiempos para colocar el foco sobre el tema, tanto a nivel internacional como en nuestro entorno. Una verdad como un templo se ha alzado: la mujer dejó de ser musa de artistas para ser hacedora de su propia obra. No solo artistas, sino curadoras, críticas, historiadoras, teóricas, etc.

Varias exposiciones en los últimos tiempos han intentado desde la óptica de sus curadores o artífices poner en primer plano esa necesidad de visibilizar a las mujeres artistas, “De cuerpo presente”, “Más allá de feminismos… ellas hacen arte”, “El arte de no estar calladas”, “Los bellos dones” son ejemplo de ello. Pero algo es recurrente en varias de ellas y en esta ocasión se reitera…todas están ligadas a fechas específicas…el día de la mujer, de las Madres o una efeméride vinculada a las féminas. Pareciera como si necesitáramos esos momentos del año para recordar ese genio femenino que existe, ese potencial latente listo para mostrarse.

Hablan ellas…dice mucho más que la exquisitez de artistas como Alicia De La Campa Pak , Flora Fong, Zaida del Río. Dice mucho más que la pedagogía de Diana Balboa, Hildamaria Enríquez y la Premio Nacional de Artes Plásticas Lesbia Vent Dumois. Dice mucho más que redescubrir por suerte el romance de las piezas de Isavel Gimeno. Dice mucho más que ese nuevo discurso feminista de artistas jóvenes como Nara Miranda, Yari Delgado y Liang Domínguez.

Hablan ellas… dice, del trabajo de esas artistas mujeres, que a pesar de tener la preparación y la capacidad artística y profesional de los hombres, tienen menos exposiciones individuales y la crítica especializada enfoca en menor medida su obra.

Hablan ellas… expone argumentos que se dicen una y otra vez, pero son necesarios seguir insistiendo en ellos. La institución arte, las galerías, los curadores, todos, deben seguir dándole visibilidad al trabajo de todas las generaciones de artistas mujeres y reconocer sus méritos y virtudes, sin llegar a la “institucionalización” de este tipo de exposiciones.

Ellas han demostrado que su creatividad se multiplica con cada evento de su vida, al contrario de lo que muchos piensan, la maternidad, la pérdida, la migración, la vejes son nuevas aristas en su identidad que nutren su quehacer y dan voz a tantas que encuentran en ellas reflejo. Ellas han roto esos estereotipos de nuestra sociedad patriarcal y machista, convirtiéndose en sujetos y no objetos del arte. Ellas han demostrado con sus obras que no es necesario usar como línea curatorial su género, para expresar calidad y transmitir un mensaje aleccionador: sino buscar otros ejes aparte del género para plantear algo diferente. Ellas, cada una desde su individualidad, han empezado a construir ese puente entre arte y feminismo.

A ellas, gracias por su obra.