De allá: Exposición «Moliendo»

José Luis Miranda Carracedo

12.04.2024

Open Studio «AQUÍ»

«Moliendo» de Jorge Luis Miranda Carracedo presenta una obra que sin lugar a dudas se erige como un faro en la tempestad de la contemporaneidad artística cubana de Madrid. Profundamente arraigado en las lecturas de la obra de Manuel Moreno Fraginals en «El Ingenio», este estudio no solo refleja la complejidad socioeconómica de la isla, sino que también despliega un lienzo donde la historia se funde con el arte, destilando la esencia misma del «ajiaco» cultural que Fernando Ortiz alguna vez conceptualizó. Carracedo, con una audacia cromática excepcional, no nos ofrece simplemente una mezcla de identidades y resistencias; en su lugar, nos invita a degustar una explosión sensorial (visión, tacto o gusto) donde cada ingrediente aporta su esencia única.



Cada pieza de esta puesta en escena —ya sea un lienzo o una instalación— se convierte en un capítulo de la vasta novela que es la cultura cubana, narrando historias de tradición, revuelta, resistencia, cimarronaje y aspiración. Carracedo no se limita a la mera representación; su arte es un diálogo vibrante que desafía las convenciones históricas y políticas, entrelazando las fibras del pasado, del presente y del futuro en un mosaico complejo y evocador de la experiencia cubana trasplantada. Aquí, las tradiciones no son meros ecos de un pasado lejano, sino voces vivas que dialogan con las dinámicas del contexto de referencia, creando un «collage» que es tanto un homenaje a la diversidad como una crítica a las narrativas coloniales que han intentado definir la isla y, por ende, los criterios de insularidad.



La obra de Carracedo va más allá del sentimiento nostálgico: es un acto de reivindicación cultural y la definición de un principio estético. Invocando una visión decolonial del arte, el artista aborda el espacio cultural cubano no como un objeto estático, sino como una entidad vibrante y en perpetuo estado de metamorfosis. «Moliendo», en este sentido, es más que una exposición; es una odisea a través del alma de Cuba. Carracedo actúa como un cartógrafo del espíritu humano, trazando rutas a través de las complejidades de la identidad y la historia en tanto que relato interesado. Nos llama a entender el ajiaco cubano no como una simple amalgama, sino como un fenómeno en constante ebullición, donde los ingredientes culturales múltiples se combinan para crear una obra de arte viva.



Moliendo, si se quiere, resulta una particular manera de descubrir aspectos de la cultura cubana desde el espacio de la diáspora. En esta travesía, en esta suerte de molienda, el artista Carracedo y el curador y crítico Andrés Isaac Santana actualizan la vitalidad del arte cubano, proponiendo, desde el espacio privado, otras estrategias para su visibilidad y permanencia.