Exposición «Otra belleza amarga», Colectiva

Exposición «Otra belleza amarga»
Colectiva
16.06.2023
Galería Servando

La exposición «Otra Belleza Amarga», ubicada en las salas de la galería Servando en el corazón del Vedado, enriquece y también trastoca nuestra comprensión del arte contemporáneo cubano. La curadora ha reunido una amplia selección de trabajos que reflejan la singularidad de sus creadores y a la vez, componen un rompecabezas de identidad generacional marcada por el dinamismo e incertidumbre. El vínculo con la obra homónima de Arthur Rimbaud establece el punto de partida de la exposición en la exploración de los misterios del más allá, tanto en un sentido metafísico como en la exploración de los límites de la expresión artística. El caos, una constante en el universo y una categoría filosófica intrínseca al discurso contemporáneo, se manifiesta en las obras presentadas con una pujanza y autenticidad evidentes.



En el arte contemporáneo, el caos como principio organizador se hace visible en la multiplicidad de técnicas, estilos y conceptos de esta exposición. Con el caos como motor, la diversidad de discursos conceptuales que encontramos en «Otra Belleza Amarga» es una declaración de valentía y una reivindicación del papel del ISA como incubadora de visiones individuales. El ISA, en su papel formativo, ha proporcionado una plataforma donde la libertad de expresión, la experimentación y la diversidad conceptual no solo son permitidas, sino alentadas. Cada obra refleja la voz única del estudiante-creador y es testimonio del ambiente estimulante y desafiante proporcionado por el ISA, un espacio donde el caos y la creatividad coexisten y se alimentan mutuamente.



La diversidad de discursos conceptuales puede suponer un riesgo, pues podría resultar en una exposición desarticulada o confusa. Sin embargo, en «Otra Belleza Amarga», esta variedad se transforma en una fuerza que celebra la multiplicidad y el diálogo, a pesar de la disparidad de mensajes y estilos. El caos se convierte en una metáfora del mundo actual, de la vida misma, un homenaje al desorden y la incertidumbre que nos moldea y nos reta. A pesar del enfoque en temas melancólicos, o quizás gracias a ello, «Otra Belleza Amarga» se revela como una exposición vibrante, una afirmación poderosa de la relevancia y resistencia del arte cubano contemporáneo en manos de sus jóvenes creadores.



La obra de estos artistas emergentes recuerda la tradición filosófica del caos como oportunidad, un desafío al orden preestablecido y un catalizador para la innovación. En medio del caos, los artistas de «Otra Belleza Amarga» descubren un tipo de orden subyacente, una estructura oculta que provoca reflexiones sobre la mortalidad, la identidad y el futuro incierto. Aquí, el caos no es simplemente destructivo, sino que se convierte en una fuerza creativa que desmantela las viejas ideas y abre nuevas posibilidades de interpretación y comprensión.

Mi consejo para estos jóvenes artistas: Alexandra A. Carvajal, Noslén Argilagos, Moisés Bermúdez, Melissa Feria, Rolando Galindo, Clara Massó, Andy Mendoza, Alejandro Munilla, Ana Karla Pérez y Harold Ramírez, a quienes he tenido el placer de seguir en exposiciones personales y colectivas e incluso en algunas de sus defensas de tesis, sería que siempre se arriesguen. Algunos podrían argumentar que este enfoque puede ser problemático, porque el uso extensivo del caos y la diversidad de discursos conceptuales podrían hacer que los mensajes individuales se pierdan en el conjunto, convirtiéndose en ruido en lugar de en música. Pero este riesgo se minimiza cuando cada obra logra mantener su individualidad y al mismo tiempo, contribuir a la cohesión general de la exposición.

Es esencial subrayar el papel del ISA en este proceso de mitigación de riesgos. La universidad no solo ha proporcionado a estos artistas las herramientas técnicas y teóricas necesarias, sino que también les ha permitido explorar y expandir sus propios límites creativos. En este sentido, la universidad no solo ha cumplido con su papel de formación académica, sino que ha fomentado una auténtica estética individual, permitiendo que cada estudiante-artista encuentre y exprese su propia voz.

«Otra Belleza Amarga» es un recordatorio de que la belleza puede surgir incluso de las circunstancias más difíciles y desconcertantes. Esta exposición es una afirmación de la valentía y resiliencia de los jóvenes artistas cubanos que, a pesar de la incertidumbre y el caos, han logrado encontrar su propia voz y crear obras de arte que desafían, emocionan y provocan la reflexión. En su conjunto, la exposición es un testimonio del poder del arte para explorar y desafiar nuestras ideas y percepciones más arraigadas, incluso en los momentos más oscuros y difíciles.

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑