Exposición Manuel es un manual
Manuel Hernández Valdés
10.04.2023
Galería 23 y 12
En la apertura de la exposición del reconocido artista dibujante de humorismo gráfico cubano, Manuel Hernández, es imposible no reflexionar sobre la importancia de esta manifestación artística en la sociedad cubana y más allá. El humorismo gráfico, que combina elementos visuales y lingüísticos para transmitir un mensaje, ha sido una herramienta valiosa en la preservación de la memoria colectiva, la crítica a los problemas sociales y el análisis de fenómenos políticos tanto nacionales como internacionales.






Manuel, creador de emblemáticos personajes, es solo un ejemplo de cómo el humorismo gráfico cubano ha logrado trascender fronteras y ofrecer una perspectiva única y crítica de la realidad. A través de sus viñetas, los humoristas gráficos plasman momentos históricos, retan el statu quo y propician la reflexión. La sátira y la ironía, características fundamentales del humorismo gráfico, permiten poner en evidencia las contradicciones y los problemas sociales de una manera que no siempre es posible con otros medios de comunicación.
En el caso de Cuba, hoy celebrando la 23 edición de la Bienal Internacional, el humorismo gráfico ha sido un medio de expresión para cuestionar políticas gubernamentales, denunciar la corrupción y la burocracia, y evidenciar los desafíos que enfrenta la sociedad en su día a día. A pesar de las limitaciones de reproducción e impresión el humorismo gráfico ha logrado mantener su vigencia y relevancia, convirtiéndose en un espacio de resistencia cultural y una válvula de escape para la población.







Además de preservar la memoria colectiva, el humorismo gráfico cubano también ofrece una visión crítica de fenómenos políticos internacionales. Al abordar temáticas globales, los artistas no solo enriquecen el debate y la comprensión de estos eventos, sino que también posicionan a Cuba en el ámbito de la crítica política internacional.
A pesar de su importancia, el humorismo gráfico cubano no siempre ha gozado de la visibilidad y el reconocimiento que merece. Por ello, es fundamental promover la difusión de esta manifestación artística y apoyar a sus exponentes. Exposiciones como la de Manuel son cruciales para dar a conocer la riqueza y diversidad del humorismo gráfico cubano y para fomentar la apreciación y el estudio de este arte.



Es entonces el humorismo gráfico en Cuba una herramienta invaluable merecedora de una mayor promoción y visibilidad de sus exponentes. Por lo tanto es un reto a las instituciones garantizar la continuidad y el enriquecimiento de esta manifestación artística que, a través de la sátira y la ironía, permite una mirada crítica y reflexiva sobre la realidad.

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