Exposición Hijos de Darwin
Colectiva
07.04.2023
Salón Blanco del Convento San Francisco de Asís
La exposición «Hijos de Darwin» en el Salón Blanco del Convento San Francisco de Asís, en el marco del lanzamiento del Fondo de Arte Joven, presenta una selección de obras de 15 artistas jóvenes cubanos que encarnan la resiliencia y la adaptación tanto en el contexto de las jerarquías simbólicas en Cuba como en el mercado de arte internacional. La muestra, cuidadosamente curada por el equipo técnico de la Fundación Los Carbonell-NG Gallery, ofrece una visión del espíritu de adaptabilidad y supervivencia en el competitivo mundo del arte contemporáneo, inspirada en la teoría de Darwin. La exposición también pone de manifiesto la habilidad de estos artistas jóvenes para adaptarse a diferentes contextos y públicos. Sus obras, aunque profundamente arraigadas en la cultura y la realidad cubana, también establecen un diálogo con el arte internacional y se hacen eco de las preocupaciones de artistas de todo el mundo. Esta capacidad para dialogar con públicos diversos y conectar con la audiencia global es un testimonio de su habilidad para adaptarse y sobrevivir en el entorno artístico.







Los artistas de la exposición, todos jóvenes y en diferentes etapas de sus carreras, presentan obras que exploran una amplia variedad de temas y estilos. A través de la pintura, la escultura, la fotografía y la instalación, estos jóvenes creadores abordan cuestiones que van desde la política y la sociedad hasta la identidad y la introspección personal. Uno de los aspectos más destacados de «Hijos de Darwin», desde mi punto de vista, es la manera en que los artistas enfrentan y expresan sus incertidumbres, miedos y preocupaciones a través de sus obras. Algunas piezas abordan directamente los desafíos y las dificultades de vivir y trabajar en Cuba, mientras que otras exploran temas más universales, como la lucha por la auto-expresión y la búsqueda de la identidad en un mundo en constante cambio.
Esta variedad de artistas cubanos emergentes tiene en común que han participado en eventos como Post-It (algunos incluso ganadores) o internacionales como las ferias ArtMadrid y Bienales, trabajado con galerías nacionales e internacionales y la permanente promoción de sus carreras artísticas. Entre ellos se encuentran Adrián Fernández, Alejandro Gómez Cangas, Alex Hernández, Ariamna Contino, Alfredo Sarabia, Daniel Rodríguez Collazo, Gabriel Raúl Cisneros, Gerardo Liranza, Jorge Otero, Lisandra Ramírez, Mabel Poblet, Rafael Villares, Roldán Lauzán, William Acosta y Yohy Suárez. Cada uno de estos artistas ha contribuido significativamente al panorama del arte contemporáneo cubano y ha generado impacto en el ámbito internacional.



Su participación en ferias de arte, bienales y otros eventos internacionales ha permitido que sus discursos estéticos y producciones simbólicas trasciendan fronteras y sean reconocidos por un público más amplio. El trabajo con galerías nacionales e internacionales ha sido fundamental en la promoción y divulgación de sus carreras artísticas. A través de estas colaboraciones, ellos han podido establecer conexiones con otros creadores y llegar a audiencias más amplias, lo que ha permitido que su trabajo sea reconocido y apreciado en todo el mundo.
Adrián Fernández, por ejemplo, ha logrado un estilo fotográfico distintivo que combina lo cotidiano con lo extraordinario, ahora dialogando fotografía con escultura, mientras que Alejandro Gómez Cangas destaca por sus audaces pinturas que abordan temas de identidad y política. Alex Hernández, por su parte, explora la memoria y el tiempo en sus obras instalativas, y Ariamna Contino desafía los límites del arte y el diseño con sus meticulosas composiciones geométricas. Alfredo Sarabia aporta una visión crítica y poética en sus fotografías, mientras que Daniel Rodríguez Collazo utiliza la pintura para abordar temas de arquitectura y poder. Gabriel Raúl Cisneros, en cambio, se enfoca en la interacción entre el arte y el espacio público a través de sus esculturas y proyectos de arte urbano.







La obra de Gerardo Liranza refleja una fascinación por los espacios, mientras que Jorge Otero utiliza el dibujo y el soporte para explorar la complejidad de la experiencia humana. Lisandra Ramírez, por otro lado, combina elementos tradicionales y contemporáneos en su obra, mientras que Mabel Poblet destaca por sus innovadoras instalaciones que desafían las expectativas del espectador. Rafael Villares, Roldán Lauzán, William Acosta y Yohy Suárez también han dejado una marca en el arte contemporáneo cubano a través de sus respectivas prácticas artísticas. Villares crea paisajes oníricos que mezclan lo real y lo imaginario, Lauzán explora la naturaleza y la relación entre la belleza femenina y la sociedad, Suárez aborda temas de raza y colonialismo en sus pinturas, y Acosta combina la técnica tradicional de la pintura con un enfoque contemporáneo.






«Hijos de Darwin» no solo celebra la creatividad y el talento de estos jóvenes artistas cubanos, sino que también plantea preguntas importantes sobre la naturaleza del arte y la supervivencia en un mundo en constante evolución. Al adoptar la teoría de Darwin como metáfora, la exposición invita a los visitantes a reflexionar sobre las formas en que los artistas se adaptan y evolucionan en respuesta a su entorno, y cómo la adaptabilidad es clave para prosperar en el competitivo y desafiante mundo del arte contemporáneo. En última instancia, «Hijos de Darwin» es una exposición fascinante y provocadora que arroja luz sobre las experiencias y perspectivas de una nueva generación de artistas cubanos. A través de su resiliencia, adaptabilidad y compromiso con la expresión creativa, estos artistas ofrecen una visión fresca y emocionante del futuro del arte en Cuba y más allá.
La creación de iniciativas como el Fondo de Arte Joven —marco en que se desarrolla esta muestra— es crucial para potenciar y apoyar a artistas emergentes en el mundo del arte contemporáneo. Estos fondos e iniciativas tienen como objetivo brindar a los artistas jóvenes y emergentes oportunidades para desarrollar sus habilidades, mostrar su trabajo y establecer conexiones dentro de la comunidad artística, tanto a nivel local como internacional. El Fondo de Arte Joven y otras experiencias similares en el contexto del arte contemporáneo ofrecen una variedad de recursos y oportunidades para los artistas. Al brindar apoyo económico y acceso a recursos, estos fondos permiten a los artistas jóvenes centrarse en su práctica artística y desarrollar sus carreras de manera efectiva.








Estos fondos e iniciativas pueden marcar una diferencia significativa en las carreras de los artistas al brindarles el apoyo económico, las oportunidades y los recursos necesarios para desarrollar su trabajo y establecerse en el ámbito del arte contemporáneo. En última instancia, estas iniciativas enriquecen el panorama artístico global al fomentar la diversidad y la innovación en el mundo del arte. Además de apoyar a los artistas emergentes, iniciativas como el Fondo de Arte Joven también contribuyen a la promoción del arte contemporáneo en general, fomentando la educación y el interés del público por el arte. Al ofrecer exposiciones, talleres y actividades educativas, estos programas ayudan a crear una comunidad de artistas, críticos, coleccionistas y entusiastas del arte más comprometida e informada.
A medida que el mundo del arte sigue evolucionando, es esencial que se sigan generando y apoyando iniciativas como el Fondo de Arte Joven para garantizar que los artistas emergentes tengan la oportunidad de desarrollar sus talentos y contribuir al crecimiento y la diversidad del arte contemporáneo. Al invertir en el futuro del arte y apoyar a la próxima generación de creadores, podemos asegurarnos de que el arte siga siendo una parte vital y dinámica de nuestras vidas culturales.




En opinión de este visitante, la exposición «Hijos de Darwin» y el Fondo de Arte Joven son ejemplos de cómo el apoyo a artistas jóvenes y emergentes puede fomentar la innovación y la diversidad en el mundo del arte contemporáneo. Estas iniciativas no solo brindan a los artistas la oportunidad de desarrollar sus habilidades y establecer conexiones, sino que también enriquecen y amplían el panorama artístico global al abordar temas importantes y relevantes, y al explorar nuevas formas de expresión y comunicación. Juntos, estos artistas y programas ofrecen una visión inspiradora del futuro del arte, y demuestran el poder del arte para conectarnos, desafiarnos y enriquecer nuestras vidas.

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