06.04.2023
Alianza Francesa de Cuba
En la última década del siglo XX y los primeros años del siglo XXI, la relación entre el arte contemporáneo y el cine se ha manifestado en múltiples formas y expresiones. La cartelística cinematográfica, como manifestación artística y publicitaria, no ha sido ajena a esta interacción. La exposición que presenta la obra del artista cubano Moisés Finalé realizada en el marco de los festivales Cinelatino en Toulouse, Francia, entre 1992 y 2005, ofrece una visión crítica sobre esta relación, poniendo de manifiesto las tensiones y sinergias entre el arte y la promoción cinematográfica.
Moisés Finalé, un artista cubano de renombre, es conocido por su habilidad para fusionar el lenguaje visual contemporáneo con elementos de la cultura y la historia cubana y universal. Su estilo se caracteriza por la experimentación, el uso de colores vibrantes y la mezcla de técnicas y materiales. A lo largo de su trayectoria, Finalé ha trabajado en diversos medios, incluyendo la pintura, la escultura y, como se evidencia en esta exposición, la cartelística cinematográfica.
La muestra exhibe una selección de afiches de gran formato y piezas de arte creadas por Finalé para los festivales Cinelatino de Toulouse. Estos afiches, que promocionaban las películas latinoamericanas presentadas en el festival, representan un diálogo entre el arte contemporáneo y el cine, donde la estética de Finalé adquiere un papel protagónico. No obstante a pesar de los años pasados desde aquellos días, es fundamental cuestionarse hasta qué punto el arte y la promoción cinematográfica pueden convivir sin traicionar la esencia de ninguna de las dos disciplinas.
La relación entre el arte contemporáneo y la cartelística cinematográfica en la obra de Finalé es ambivalente. Por un lado, los afiches y piezas exhibidas en la exposición demuestran la capacidad del artista para adaptar su estilo y lenguaje visual al servicio de la promoción cinematográfica. Sus afiches transmiten la esencia de las películas latinoamericanas y logran captar la atención del público. Al mismo tiempo, la impronta artística de Finalé se hace presente en cada afiche, convirtiéndolos en objetos artísticos por sí mismos.
Por otro lado, esta exposición pone en evidencia las tensiones inherentes a la relación entre el arte y la promoción cinematográfica. La cartelística cinematográfica, en tanto forma de publicidad, busca atraer a espectadores y generar interés en las películas. Sin embargo, al convertir el afiche en una obra de arte, se corre el riesgo de que su función publicitaria quede relegada a un segundo plano, en detrimento de la promoción de la película. En este sentido, es válido preguntarse si la presencia del arte contemporáneo en los afiches de Finalé contribuyó realmente al propósito inicial de la cartelística o si, por el contrario, lo eclipsó en su momento.
Sin lugar a dudas esta pequeña pero emotiva muestra, nos revela una nueva faceta de este prolífero artista.
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