Exposición “Las marcas descifrables”
29.05.2021
A propósito de la exposición “Palimpsestos” en 2017 de José Manuel Fors en el Museo Nacional de Bellas Artes Cuba , Corina Matamoros , curadora de la exposición señaló sobre la obra de este artista:“𝘌𝘭 𝘢𝘶𝘵𝘰𝘳 𝘩𝘢 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘳𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘶𝘯 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘮á𝘴 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘢ñ𝘰𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘢𝘳𝘵𝘦. 𝘝𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘷𝘢𝘯𝘨𝘶𝘢𝘳𝘥𝘪𝘢 𝘳𝘰𝘵𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘴𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢𝘳𝘢 𝘢 𝘧𝘪𝘯𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘥é𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘴𝘦𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘯𝘰𝘳𝘢𝘮𝘢 𝘷𝘪𝘴𝘶𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘐𝘴𝘭𝘢. 𝘝𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘪𝘯𝘵𝘶𝘳𝘢 𝘮𝘢𝘵é𝘳𝘪𝘤𝘢, 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘪𝘯𝘴𝘵𝘢𝘭𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘪𝘯é𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘏𝘰𝘫𝘢𝘳𝘢𝘴𝘤𝘢 𝘦𝘯 1979 𝘺 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘴𝘰𝘳𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘈𝘤𝘶𝘮𝘶𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘥𝘦 1983. 𝘛𝘳𝘢𝘫𝘰 𝘭𝘢 𝘧𝘰𝘵𝘰𝘨𝘳𝘢𝘧í𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘪𝘯𝘴𝘵𝘢𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘢𝘭 𝘤𝘢𝘮𝘱𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘧𝘰𝘵𝘰𝘨𝘳𝘢𝘧í𝘢, 𝘤𝘳𝘦ó 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘦𝘮𝘰𝘳𝘢𝘣𝘪𝘭𝘪𝘢 𝘧𝘰𝘵𝘰𝘨𝘳á𝘧𝘪𝘤𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘦𝘯𝘵𝘰𝘳𝘯𝘰 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢𝘳 𝘺 𝘱𝘳𝘪𝘷𝘢𝘥𝘰, 𝘩𝘢 𝘩𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘻𝘰𝘰𝘮 𝘦𝘯 𝘮𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦ñí𝘴𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘵𝘢𝘭𝘭𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘰𝘣𝘫𝘦𝘵𝘰𝘴 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘰𝘳𝘯𝘰𝘴 𝘯𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘦𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘱𝘦𝘯𝘢𝘴 𝘩𝘢𝘣í𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘳𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘥𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘩𝘰𝘺 𝘩𝘢 𝘷𝘶𝘦𝘭𝘵𝘰 𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘥𝘢, 𝘩𝘢 𝘦𝘯𝘧𝘰𝘤𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘶 𝘭𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢𝘭 𝘪𝘯𝘧𝘪𝘯𝘪𝘵𝘰 𝘺 𝘩𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘪𝘤𝘢 𝘦𝘯 𝘍𝘭𝘢𝘯𝘥𝘦𝘴.”
Hoy, me aventuré a visitar la nueva exposición de este artista en la Galería Acacia, donde como enigmas nos ha dejado a lo largo de la sala expositiva “las marcas descifrables” de la más reciente obra y pensamiento artístico de este Premio Nacional de Artes Plásticas. A modo de site especific (𝘌𝘭 𝘵é𝘳𝘮𝘪𝘯𝘰 𝘴𝘪𝘵𝘦-𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘧𝘪𝘤 𝘴𝘦 𝘳𝘦𝘧𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘢 𝘶𝘯 𝘵𝘪𝘱𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘢𝘳𝘵í𝘴𝘵𝘪𝘤𝘰 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤í𝘧𝘪𝘤𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘴𝘦ñ𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘭𝘰𝘤𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘪𝘤𝘶𝘭𝘢𝘳, 𝘥𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪ó𝘯 ú𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘦𝘴𝘱𝘢𝘤𝘪𝘰. 𝘚𝘪 𝘭𝘢 𝘱𝘪𝘦𝘻𝘢 𝘴𝘦 𝘮𝘶𝘦𝘷𝘦 𝘥𝘦𝘭 𝘴𝘪𝘵𝘪𝘰 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤í𝘧𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘩𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘮𝘰𝘯𝘵𝘢𝘥𝘢, 𝘱𝘪𝘦𝘳𝘥𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘴𝘶𝘴𝘵𝘢𝘯𝘤𝘪𝘢𝘭, 𝘴𝘪 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰, 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘴𝘪𝘨𝘯𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢𝘥𝘰) el artista interviene las paredes y a través del “camino” conecta las piezas de ambas salas. Cual radio de dispersión en las paredes la ubicación de microfragmentos de metal y restos del proceso de refinación del petróleo, le da la posibilidad al visitante de interpretar desde su experiencia, el universo de sensaciones que causa, captando la atención de manera increíble.
Esta vez el artista emplea el metal como elemento primario para expresarse. Las paredes se cubren de fragmentos metálicos -varios- donde sus superficies rojizas y corroídas por el óxido son testigos del paso del tiempo, cuentan una historia de abandono, deshuso, de un pasado. Fors como acostumbra, usa las “cosas” como palabras de un discurso profundo de su realidad y la que le rodea. Mezcla objetos miles con el preciosismo del corte de metales para crear, capa sobre capa, piezas como las que conforman la instalación coloquialmente llamada “El Camino” – toda la exposición es una sola obra en sí- que se conecta con una vertical en la primera sala. Pedazos de objetos: llaves minúsculas, candados, cuchillas, fragmentos de letras tipográficas y cuanto detalle material ha compilado, cobran un valor artístico dentro la combinación -teoría del caos de las cosas-. Fors le da vida a esos materiales inservibles, y ellos a su vez le devuelven la capacidad plástica y visual de ser mensajeros de sus ideas.
El protagonista principal de esta acción/intervención -el proceso de montaje en sí casi constituyó una acción performática como se vio en los perfiles en plataformas de redes sociales, a lo largo de los días previo a la inauguración- es la oxidación de la materia, el tiempo y la relación entre ambos. Una dinámica que se repite a lo largo de las sesentitantas piezas de la segunda sala, donde las prensas que sostienen cada pieza, en opinión de este observador, son esos contextos donde se expresan las palabras de un texto escrito con objetos. En alusión a esta metáfora el artista cita al final de ese camino “el lenguaje está a medio camino entre las figuras visibles de la naturaleza y las convivencias secretas de los discursos esotéricos. Es una naturaleza fragmentada, dividida contra sí y alterada, que ha perdido su primera transparencia: es un secreto que lleva en sí, pero en la superficie, las marcas descifrables de lo que quiere decir”.
El artista con esta excelente exposición, como bien coincidí en criterio con Maikel José Rodríguez Calviño durante el recorrido de la muestra, transforma esa visión del óxido como un elemento negativo, y lo revaloriza. En esa composición lograda en este complejo escultórico, relata “la historia del hombre contada por sus cosas” parafraseando a Martí.
En resumen José Manuel Fors es un Maestro, y en esta ocasión nos enseña de arte, de pasión, de dedicación y sacrificio, y como aún en ese enviroment cargado de corrosión, puede surgir una forma de decir, sin palabras.