Exposición “Aisladas”

Daniela Aguila Art

18.06.2021

Galería La Nave

Aisladas, es la proyección de la mente de Daniela Águila (DATS) sobre estos lienzos, una especie de catarsis donde la artista dialoga a través de sus múltiples alter egos (cada personaje femenino de las piezas es la representación de un estado mental de la artista en un momento preciso) internamente y con el público. Diálogo este, que tiene su punto clímax en la mente de la artista y como fotografías las ha proyectado en esta serie de escenas, que ahora son el canal de comunicación desde la soledad de la creación con el mundo exterior. El cromatismo de las piezas –amplía paleta de colores desde los fríos hasta los iridiscentes- es el eje central desde el cual la artista discursa, evidencia las influencias del Pop art; predomina la esperanza y optimismo en las imágenes, la artista a pesar de sentirse aislada, concibe una posible realidad mejor. En esta muestra el arte es una realidad alternativa para Daniela, tal vez porque casi se hace realidad gracias al dominio de técnicas muy propias del Hiperrealismo.

A pesar de estar creadas en soledad, aislada por las circunstancias epidemiológicas se aferra a los sentidos, para buscar la inspiración. La música, la naturaleza, el erotismo, se convierten en motivaciones conectadas a sentimientos de esperanza y deseo, necesidad de interacción social, sensaciones varias. Todas estas conexiones forman un entramado complejo, que tiene su momento de catarsis a través de las horas de desvelo en cada pieza, en cada detalle, en cada relieve, ahí sobre el lienzo virgen. Vuelvo a los alter egos de DATS, esas venus/modelos que como fragmentos del alma de la artista toman forma en estas escenas. Un detalle, al contrario de lo pensado las figuras femeninas rehúyen del hiperrealismo en su forma, prefiere entonces ella, mezclar estilos y técnicas donde el color toma la forma en la figura femenina, con la constante influencia de sus artistas preferidos, de una parte, Raúl Martínez y de otra Andy Warhol. De ambos toma el empleo de grandes formatos, como queriendo convertir cada pieza en una pantalla zoom de escenas en primer plano donde los colores son los personajes principales más allá de la escena en sí.

Los ojos desentrenados creerán que la figuración femenina se hace presente en la pieza una vez encontrado el paisaje, solo aquellos que ven con el corazón captarán que los paisajes son hechos a la medida de la “Eva”, la artista crea todo un mundo alrededor de la ella. La mujer entonces llega a ser el centro –reconocible la posición feminista de la artista- e irradiando colores brillantes –a veces rayando en lo chillón gracias a la combinación acrílico/óleo-, logra que la mirada se concentre en ese primer plano, en la mujer. Algo se reconoce, y es el estudio constante de la obra de no solo sus referentes más cercanos antes mencionados, sino de otros como Raushenberg y Lichtenstein, por el trabajo en cada pieza y la propuesta plus de una serigrafía, especialmente realizada con motivo a la exposición. Esta obra, destaca por su sugerente título “La mañana después” en tiempos donde la incertidumbre reina. En los lienzos se descubren detalles en relieve sobre objetos y figuras, logrando una textura casi en 3D, combinación que señala el nivel de trabajo y técnica –perfectible- que va logrando DATS.

Una de las piezas, “El fin de eterna espera” es la única donde los alter egos de DATS se unen y confluyen con otros personajes algunos conocidos como Frida Khalo y Coco Chanel, un lienzo enorme que en una arriesgada composición de las imágenes logra remarcar el objetivo de la pieza al remarcar los significados -siempre feministas- a partir de la ubicación en este nuevo contexto. Otro de los elementos que se disfrutan en varias de las obras escogidas para esta exposición, es la sutileza con la que DATS trabaja el erotismo femenino. Cada escena está pensada para que ese erotismo no sea obsceno o lujurioso, es logrado su uso con un guiño a los desnudos que son vistos en los comics, con una atmosfera fetichista y algo voyerista. En este sentido descubro la huella en la artista de Wesselman, otro de los referentes del Pop art americano.

Se reconoce en esta artista joven la necesidad de expresar sus mundos, y lo logra a través de estas mujeres, cada una en el silencio de la soledad, sólo interrumpido por los sonidos de la naturaleza. Aún queda mucho por descubrir de esta artista joven. Dialogar con ella es descubrir que tiene un objetivo claro con su obra –más allá del que impone la tiranía del mercado-, reconoce el poder de un storytelling y sus redes sociales avanzan acompañando su obra y conectándola con su público que sigue desde hace un tiempo su carrera. La tenacidad y consistencia son evidentes, llegar a su estudio es encontrarla trabajando en varias piezas a la vez y pensado en la próxima serie. A pesar de la ausencia de la mirada de una crítica especializada –justificable por su juventud- poco a poco Daniela sale del “aislamiento” y va logrando esa simbiosis con esta nueva realidad.