Exposición “Entre senufo y Meninas”
21.05.2021
En los últimos años, he tenido la suerte de asistir a varias de las exposiciones de este artista -Moisés Finalé- en las galerías de la Habana. «Sitio en construcción» durante la Bienal de 2019, inició en mi opinión el período de celebración de una vida y de una obra. En ese momento a lo largo de varios encuentros invitó a amigos artistas a compartir el proceso de creación y muestra: «Como si fuera nuestro estudio. Como si fuera mi estudio.» diría el artista. Tal vez la añoranza por aquella cofradía que fue «4 x 4» de sus años mozos junto a Gustavo Acosta, José Franco y Carlos Alberto García.
Se sucedieron las exposiciones «Mundos» y «Fiesta de Máscaras» en Maxima Estudio-Galería y Galería ARTIS 718 respectivamente, ambas junto a la anterior fue perfilando el trabajo del artista con motivo a celebrar sus cuatro décadas de vida artística -en 1981 entró por la puerta grande con la exposición «Pinturas y dibujos» en el Museo Nacional de Bellas Artes Cuba , comenzando un proceso exponencial de crecimiento en el arte-. En todas estas muestras se fueron descubriendo piezas que hoy vuelven ya a reunirse en un hilo curatorial que responde a la propia esencia del artista: la búsqueda de las raíces. La obra de Moisés ha ido bebiendo de todas las fuentes, incluidas aquellas que guardan secretos ocultos cómo es el corazón de África misma. En Francia y Europa destiló los mejores estilos y todas estas mezclas son hoy un resultado cualitativamente superior en cada ocasión.
Es interesante el título de la muestra, pues en el criterio de este escribidor Moisés se reconoce cómo ese «senufo kulubele» iniciado en las artes que a golpe de estudio ha llegado a ser un iniciado en las artes y aprendiz al fin y Maestro ahora es capaz de fusionar lo mejor de la cultura española -aludida a través de la apropiación de elementos del Maestro Velázquez y sus Meninas- en una obra de estilo ya inconfundible.
Luego de 40 años de vida artística, uno puede entender a ciencia cierta cuando el.artista dice: «La creación es parte de mi vida; está todo el tiempo ahí. Pienso que no sé hacer otra cosa. Tan es así que, desde que me gradué del Instituto Superior de Arte en 1984, se ha convertido en mi razón de ser.
El día que no pueda seguir pintando, me
las veré muy difícil. Pintar para mí es vivir, levantarme cada mañana y saber que
puedo plasmar mis sueños para que no se
pierdan en el espacio, y así poder compartirlos».
Gracias siempre Finalé por tu vida, que es tu obra.