Exposición «Libre»

May Reguera

18.10.2019

Galería Taller Gorría

May Reguera sin lugar a dudas es libre, en cuerpo y alma. Contiene la respiración y usando la mente, los ojos y el corazón roba con el lente el momento fugaz. Esta vez lleva al límite la libertad y la comparte con muchos que como ella se desnudan frente a la cámara. May reta, reta a los tabúes aún existentes en la sociedad sobre el desnudo femenino, nos reta como espectadores a abrir la mente y ver más allá. Logra con naturalidad sobrada que el desnudo (no importa sexo, edad o raza o cromosomas del modelo) tratado con respeto sean igual o más bello que los miles de paisajes naturales que inundan los feeds de Instagram.

La clave del éxito de May me arriesgo a asumir es la conexión entre los modelos y la fotógrafa. Se nota en la naturalidad de las poses, el uso del blanco y negro… Ardid necesario para evitar tantos inconvenientes que trae el universo de colores de la fotografía digital a color. Libre, es capaz de mostrar de forma explícita la figura humana, que a su vez gracias al talento de la artista, cada imagen transmite sensaciones, y sentimientos, sin llegar a la provocación… a no ser la provocación intelectual, de despojarse de estereotipos y falsos conceptos.

Las metáforas visuales de esta exposición van desde la disposición en la sala de las piezas (suspendidas en el aire desde el techo) hasta el uso de la iluminación indirecta que gracias al movimiento “libre” de las fotografías dan la sensación de estar en una muchedumbre al estilo de Spencer Tunick. Muy lograda esta exposición por May, que sigue sorprendiendo con su versatilidad y capacidad innovadora, con un toque desenfadado y moderno… ese es su estilo.

No se desliga esta exposición de sus trabajos anteriores, muy cercano a la fotografía de moda, creando esa atmósfera íntima, el encuadre, las poses, las luces y el respeto a los criterios de los modelos.

No me sorprendería que ella llevara en una próxima etapa de Libre, a paisajes naturales, bosques, playas, lugares marginales, abandonados, buscando esa tensión que resultaría de la relación entre los lugares abiertos y el desnudo artístico. En esta ocasión me quedo con las imágenes llenas de magia, con la segura improvisación de una sola toma, con el logro de captar la belleza -con el uso del blanco y negro, y la escala de grises para los contrastes- de la forma del cuerpo, con la verdad desnuda.